Viviendas ubicadas en las faldas de cerros o asentamientos en la periferia han peligrado esta temporada de lluvias debido a la fragilidad con la que están construidas
Decenas de familias ubicadas en las faldas de cerros o asentamientos a las orillas de la ciudad enfrentan la temporada de lluvias en constante zozobra, ya que a la fragilidad de las casas construidas con material como lámina, cartón y algunos ladrillos, se suma la gran acumulación de agua y los derrumbes provocados por la intensidad de las lluvias-
En un recorrido por la ciudad, se observó que las casas ubicadas alrededor del periférico R.
Almada, Ampliación Malvinas, Valle de la Madrid, Cerro de la Cruz, y otros puntos como Vistas Cerro Grande, tienen alto riesgo de deslave, y de acuerdo a mismos habitantes de estas zonas, en años anteriores ya se han presentado derrumbes.
Además, se pudo observar que algunas colonias en las que se presenta gran acumulación de agua e incluso inundaciones, son Ladrilleros del Norte, El Porvenir, Nuevo Triunfo, Cerro Coronel, Cerro Prieto, Ladrilleros Sur y La Soledad.
Para la familia Molina Sigala, la época de lluvias es una de las más difíciles de sobrellevar, debido a que habitan un pequeño jacal, en un cerro aledaño a la colonia Valle de la Madrid, donde sufren los estragos de la lluvia que se vuelve mayor por el material de sus casas.
En la pequeña casa vive el matrimonio Molina Sigala, con sus dos hijos: el mayor de 25 años, y otro de 13, para quienes las últimas semanas han sido muy difíciles, pues pese a que dicen que “siempre la lluvia es una bendición, nos afecta bastante a los que vivimos en esos lugares”.
La casa está ubicada a la altura de calle Urquidi y 86, lugar al que es difícil acceder, además de que están al lado de un cerro que los pone en jaque cuando las precipitaciones aumentan.
La casa está construida con material frágil, desde pedazos de madera, lámina, algunos ladrillos, y pedazos de hule que generalmente tienen que colocar para protegerse de la lluvia o cuando las temperaturas descienden demasiado.
Relataron que se encuentran en una situación difícil ya que no han recibido apoyo y tampoco tienen recursos para llevar a cabo algún arreglo.
“De por sí es difícil la situación, uno vive aquí no por gusto, pero la lluvia si es algo que nos perjudica más, cuando está tan fuerte, y con el cerro enseguida, arrasa con lo poco que tenemos”, apuntó la señora Molina.
Agregó que esta opción de vivienda es la que tienen y por lo pronto, no pueden pensar en “salir corriendo, hay que tomar el toro por los cuernos, y protegernos como podamos de aquí a que pasen las lluvias”.
En otro punto de la ciudad, el señor Mario Díaz, quien habita en una casa de lámina y ladrillo en la zona aledaña al Cerro Coronel, compartió que desde que comenzaron las lluvias, el agua trasminó en los dos cuartos en los que vive con su esposa y su hijo de 11 años.
Agregó que se mudaron a este lugar hace dos años, y aunque saben que corren riesgo, no tienen otro lugar para vivir, por lo que se protegen con cartón y algunas cobijas, en las horas en que llueve más.
En otras colonias, alrededor de cerros, en las laderas y faldas, se vive la misma situación, y este jueves fue uno de los días en que se vieron afectados desde temprana hora en la que empezó a llover en prácticamente toda la ciudad.
Las familias de estos lugares, hacen “equipo”, para conseguir plástico, cobijas, pedazos de madera, y todo aquello que puede mitigar los estragos de la lluvia.
Adriana Díaz Negrete, directora de Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno municipal, informó sobre tres puntos en los que se ha detectado riesgo para la ciudadanía que decidió asentarse de manera irregular en predios donde hay corrientes de agua y formación de arroyo, de los cuales dos están en la zona norte de la ciudad de Chihuahua, en las inmediaciones del arroyo El Porvenir y arroyo El Mimbre; y un tercero en la zona sur, en la colonia Ávalos.
La población que edifica con material de construcción o con materiales más frágiles es una población flotante, que permanece temporalmente en las zonas de riesgo, y se va a otro punto, sin permanecer definitivamente, por lo que es complicado determinar el número exacto de las personas que se encuentran en esta situación, por ser un sector poblacional que se encuentra en continuo movimiento.
La arquitecta Díaz Negrete detalló que en el caso de todas las edificaciones irregulares, personal de la DUE procede a solicitar a quienes incurren en esta práctica, que retiren sus edificaciones, para posteriormente iniciar procedimientos jurídicos para tratar de que no se sigan construyendo más de éstas.
“El tema es que luego, la gente por no tener la manera de conseguir un predio regular ven como opción el ponerse en riesgo, pero es algo que al final del día, le invierten un poco de recurso, pero va a concluir en no poder ser un patrimonio para su familia, porque están irregulares y por el riesgo que corren, que posiblemente en la primera lluvia que haya en el municipio y que crezca el afluente del arroyo, se van a ver afectados”, advirtió la titular de Desarrollo Urbano.
En ese sentido, Adriana Díaz Negrete alertó a la ciudadanía, que no se ponga en riesgo, al construir en asentamientos irregulares o riesgosos por pasos de corriente de agua.
“Sabemos que hay varios que hacen un balance en el riesgo y en lo que ellos pueden sostener la manera en que están viviendo, no hay ni un valor que se le pueda dar a una vida, y no podemos permitir que se pongan ellos en riesgo.
En coordinación con Protección Civil, se tendrán que hacer en algunos asentamientos que estén en peligro, por temas de arroyos, una labor especial, de la mano con Seguridad Pública, para ver de qué manera podemos trabajar y sacar a esas personas del riesgo, porque sí es muy latente y con estas lluvias que bendito Dios nos llegaron, tenemos todavía algunos días bastante precipitación y posiblemente algunos días de la siguiente semana, es muy necesario que tomemos en cuenta que sí necesitamos tener y estar en condiciones de estar viviendo en una zona que sea regular y apta para una casa habitación”, explicó.
Dentro de la Dirección de Desarrollo Urbano se coordina el área de Inspectores de Obra con Protección Civil -que es la autoridad que tiene la facultad de la protección de la ciudadanía-, para que al detectar una vivienda que está faltando a la normatividad y que se encuentra: 1) edificándose sin licencia o 2) que sí tenga licencia, pero que por alguna razón movieron el espacio donde iban a plantar la vivienda y están sobre el cauce del arroyo o alguna restricción que esté marcada dentro del predio, para acudir y se les notifica del riesgo que pueden correr al tener este tipo de edificaciones en esas zonas.
“Esperamos que con las notificaciones que se han hecho en esta administración y las anteriores, se genere esta cultura y podamos tener los espacios libres para que pueda transitar el agua de manera que siempre lo hace”, acotó.
La titular de DUE mencionó que aproximadamente hace unos tres meses previos a la temporada de lluvias, se realizaron recorridos por las zonas que se han detectado con edificaciones irregulares y se les vuelve a notificar y se les informa que recuerden que están en una zona de riesgo.
Asimismo, se hizo una campaña de invitar a las personas que tuvieran intención de edificar en una zona con característica de riesgo que por favor no lo hiciera, y que se acercara a la Dirección de Desarrollo Urbano para revisar el predio donde quisieran edificar de manera regular, ver que la edificación se cumpliera con las normas técnicas de construcción para que en un futuro, lo que viene siendo su patrimonio, no se vaya a ver afectado por el tema del agua.
Para finalizar, la directora de Desarrollo Urbano y Ecología invitó a la gente que se encuentre en riesgo por habitar en zonas de paso de afluentes, acudir a la ayuda que brinda el Municipio, que tiene disponibles espacios en el refugio temporal, para que se resguarden y que les brinden la atención necesaria, para que su vida no corra peligro.
En colaboración con: Paloma Sánchez
Decenas de familias ubicadas en las faldas de cerros o asentamientos a las orillas de la ciudad enfrentan la temporada de lluvias en constante zozobra, ya que a la fragilidad de las casas construidas con material como lámina, cartón y algunos ladrillos, se suma la gran acumulación de agua y los derrumbes provocados por la intensidad de las lluvias-
En un recorrido por la ciudad, se observó que las casas ubicadas alrededor del periférico R.
Almada, Ampliación Malvinas, Valle de la Madrid, Cerro de la Cruz, y otros puntos como Vistas Cerro Grande, tienen alto riesgo de deslave, y de acuerdo a mismos habitantes de estas zonas, en años anteriores ya se han presentado derrumbes.
Además, se pudo observar que algunas colonias en las que se presenta gran acumulación de agua e incluso inundaciones, son Ladrilleros del Norte, El Porvenir, Nuevo Triunfo, Cerro Coronel, Cerro Prieto, Ladrilleros Sur y La Soledad.
Para la familia Molina Sigala, la época de lluvias es una de las más difíciles de sobrellevar, debido a que habitan un pequeño jacal, en un cerro aledaño a la colonia Valle de la Madrid, donde sufren los estragos de la lluvia que se vuelve mayor por el material de sus casas.
En la pequeña casa vive el matrimonio Molina Sigala, con sus dos hijos: el mayor de 25 años, y otro de 13, para quienes las últimas semanas han sido muy difíciles, pues pese a que dicen que “siempre la lluvia es una bendición, nos afecta bastante a los que vivimos en esos lugares”.
La casa está ubicada a la altura de calle Urquidi y 86, lugar al que es difícil acceder, además de que están al lado de un cerro que los pone en jaque cuando las precipitaciones aumentan.
La casa está construida con material frágil, desde pedazos de madera, lámina, algunos ladrillos, y pedazos de hule que generalmente tienen que colocar para protegerse de la lluvia o cuando las temperaturas descienden demasiado.
Relataron que se encuentran en una situación difícil ya que no han recibido apoyo y tampoco tienen recursos para llevar a cabo algún arreglo.
“De por sí es difícil la situación, uno vive aquí no por gusto, pero la lluvia si es algo que nos perjudica más, cuando está tan fuerte, y con el cerro enseguida, arrasa con lo poco que tenemos”, apuntó la señora Molina.
Agregó que esta opción de vivienda es la que tienen y por lo pronto, no pueden pensar en “salir corriendo, hay que tomar el toro por los cuernos, y protegernos como podamos de aquí a que pasen las lluvias”.
En otro punto de la ciudad, el señor Mario Díaz, quien habita en una casa de lámina y ladrillo en la zona aledaña al Cerro Coronel, compartió que desde que comenzaron las lluvias, el agua trasminó en los dos cuartos en los que vive con su esposa y su hijo de 11 años.
Agregó que se mudaron a este lugar hace dos años, y aunque saben que corren riesgo, no tienen otro lugar para vivir, por lo que se protegen con cartón y algunas cobijas, en las horas en que llueve más.
En otras colonias, alrededor de cerros, en las laderas y faldas, se vive la misma situación, y este jueves fue uno de los días en que se vieron afectados desde temprana hora en la que empezó a llover en prácticamente toda la ciudad.
Las familias de estos lugares, hacen “equipo”, para conseguir plástico, cobijas, pedazos de madera, y todo aquello que puede mitigar los estragos de la lluvia.
Adriana Díaz Negrete, directora de Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno municipal, informó sobre tres puntos en los que se ha detectado riesgo para la ciudadanía que decidió asentarse de manera irregular en predios donde hay corrientes de agua y formación de arroyo, de los cuales dos están en la zona norte de la ciudad de Chihuahua, en las inmediaciones del arroyo El Porvenir y arroyo El Mimbre; y un tercero en la zona sur, en la colonia Ávalos.
La población que edifica con material de construcción o con materiales más frágiles es una población flotante, que permanece temporalmente en las zonas de riesgo, y se va a otro punto, sin permanecer definitivamente, por lo que es complicado determinar el número exacto de las personas que se encuentran en esta situación, por ser un sector poblacional que se encuentra en continuo movimiento.
La arquitecta Díaz Negrete detalló que en el caso de todas las edificaciones irregulares, personal de la DUE procede a solicitar a quienes incurren en esta práctica, que retiren sus edificaciones, para posteriormente iniciar procedimientos jurídicos para tratar de que no se sigan construyendo más de éstas.
“El tema es que luego, la gente por no tener la manera de conseguir un predio regular ven como opción el ponerse en riesgo, pero es algo que al final del día, le invierten un poco de recurso, pero va a concluir en no poder ser un patrimonio para su familia, porque están irregulares y por el riesgo que corren, que posiblemente en la primera lluvia que haya en el municipio y que crezca el afluente del arroyo, se van a ver afectados”, advirtió la titular de Desarrollo Urbano.
En ese sentido, Adriana Díaz Negrete alertó a la ciudadanía, que no se ponga en riesgo, al construir en asentamientos irregulares o riesgosos por pasos de corriente de agua.
“Sabemos que hay varios que hacen un balance en el riesgo y en lo que ellos pueden sostener la manera en que están viviendo, no hay ni un valor que se le pueda dar a una vida, y no podemos permitir que se pongan ellos en riesgo.
En coordinación con Protección Civil, se tendrán que hacer en algunos asentamientos que estén en peligro, por temas de arroyos, una labor especial, de la mano con Seguridad Pública, para ver de qué manera podemos trabajar y sacar a esas personas del riesgo, porque sí es muy latente y con estas lluvias que bendito Dios nos llegaron, tenemos todavía algunos días bastante precipitación y posiblemente algunos días de la siguiente semana, es muy necesario que tomemos en cuenta que sí necesitamos tener y estar en condiciones de estar viviendo en una zona que sea regular y apta para una casa habitación”, explicó.
Dentro de la Dirección de Desarrollo Urbano se coordina el área de Inspectores de Obra con Protección Civil -que es la autoridad que tiene la facultad de la protección de la ciudadanía-, para que al detectar una vivienda que está faltando a la normatividad y que se encuentra: 1) edificándose sin licencia o 2) que sí tenga licencia, pero que por alguna razón movieron el espacio donde iban a plantar la vivienda y están sobre el cauce del arroyo o alguna restricción que esté marcada dentro del predio, para acudir y se les notifica del riesgo que pueden correr al tener este tipo de edificaciones en esas zonas.
“Esperamos que con las notificaciones que se han hecho en esta administración y las anteriores, se genere esta cultura y podamos tener los espacios libres para que pueda transitar el agua de manera que siempre lo hace”, acotó.
La titular de DUE mencionó que aproximadamente hace unos tres meses previos a la temporada de lluvias, se realizaron recorridos por las zonas que se han detectado con edificaciones irregulares y se les vuelve a notificar y se les informa que recuerden que están en una zona de riesgo.
Asimismo, se hizo una campaña de invitar a las personas que tuvieran intención de edificar en una zona con característica de riesgo que por favor no lo hiciera, y que se acercara a la Dirección de Desarrollo Urbano para revisar el predio donde quisieran edificar de manera regular, ver que la edificación se cumpliera con las normas técnicas de construcción para que en un futuro, lo que viene siendo su patrimonio, no se vaya a ver afectado por el tema del agua.
Para finalizar, la directora de Desarrollo Urbano y Ecología invitó a la gente que se encuentre en riesgo por habitar en zonas de paso de afluentes, acudir a la ayuda que brinda el Municipio, que tiene disponibles espacios en el refugio temporal, para que se resguarden y que les brinden la atención necesaria, para que su vida no corra peligro.
En colaboración con: Paloma Sánchez