Hay algo perverso en la aparente redención de Mark Zuckerberg y en las celebraciones del hecho de que Meta esté por devorar, otra vez, a uno de sus rivales. Por muy tóxico que este haya resultado.
Entrada siguiente
‘Rafa Saavedra y la feria del libro’, un texto de Luis Humberto Crosthwite
jue Jul 13 , 2023