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Por: Antonio Ríos Ramírez
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar nuevamente la zona llamada Silicon Valley o “valle del silicón” en California, EU, con un grupo de empresarios de León y Chihuahua.
Hacía algunos años que no regresaba a la zona, que, sigue siendo ejemplo de innovación y emprendimiento en el mundo.
El primer día, junto con la bienvenida, nos acompañaron dos profesionales.
El primero nos habló de el “actual” Silicon Valley y una breve semblanza, él es un abogado corporativo de origen mexicano que decidió abrir su despacho y apoyar a emprendedores y empresas a realizar tramites legales.
El segundo, un joven de 19 años, originario de León, que también decidió irse a vivir un tiempo.
Un emprendedor con una gran capacidad nos platicó de la tecnología de blockchain y sus múltiples aplicaciones en logística, almacenamiento, etc.
También nos habló un poco de las famosas criptomonedas y como estaban empezando a estabilizarse como sistema financiero.
Al día siguiente fue la visita a la empresa Tesla, impresionante las instalaciones de la fábrica donde manufacturan algunos de los modelos de automóviles.
Al mismo tiempo albergan áreas de diseño y de ingeniería.
En esta infraestructura viene una expansión hacia producción de nuevos modelos de vehículos eléctricos y probablemente baterías.
Después se visitó la empresa Fortinet, especializada en ciberseguridad que tiene como actividad, proteger redes y sistemas informáticos para empresas y organizaciones contra amenazas cibernéticas.
Interesante fue la visita y charla del CEO de la empresa.
Antes de cerrar el día se vio una mirada a Google, contando con una plática del futuro de esta empresa con la aceleración de la inteligencia artificial y la nueva plataforma Bard.
Al siguiente día tuvimos la oportunidad de visitar Santa Clara University.
Más tarde, nos recibieron los fundadores de la empresa mexicana Unicornio (valuada en más de 1 billón de dólares) “Incode”, dedicada a cibersecurity, principalmente reconocimiento facial, un sistema-plataforma de verificación de identidad, la cual, además de su recibimiento y plática por una de sus fundadoras y su equipo, disfrutamos de una cena con platillos mexicanos y una vista del centro de San Francisco en su terraza.
El tercer día se inició con la visita a Ndivia, una empresa de aplicaciones de Inteligencia Artificial, donde después de una charla introductoria, tuvimos la oportunidad de escuchar a Rebeca Hwang, Dra.
de la Universidad de Stanford, hablándolos sobre el presente y futuro de la inteligencia artificial y el metaverso en el ámbito industrial.
Interesante fue escucharla sobre la “revolución de la sensibilidad” donde a través de “una danza entre la tecnología y las aplicaciones en las empresas” viene un futuro de “experiencias” sensoriales, tendiendo hacia explorar un sexto sentido (espiritualidad) en los humanos.
Comentó sobre los dilemas éticos y de valores a los que nos enfrentaremos con la aceleración de la inteligencia artificial.
También, sobre la gran época que estamos viviendo, donde en el pasado, algunas aplicaciones se dedicaron a almacenar y ordenar datos e información, ahora viene la creación y uso de patrones predecibles con múltiples aplicaciones y la reflexión de ¿Qué es humano? Nos compartió una fase para pensar “la imperfección es lo más humano que tenemos”.
Nos recomienda ser “perseguidores de tormentas” (metáfora de los innumerables cambios, tecnologías y mega tendencias) ir hacia el centro de las mismas y empezar a reflexionar de cómo enfrentarlas y como aprender a vivir con ellas, o más aún, aprender a aprovecharlas.
Finalmente estuvimos con estudiantes-profesores de Stanford, quienes nos compartieron su experiencia como emprendedores principalmente proyectos basados en tecnología de blockchain.
El secreto de que Stanford sea una universidad de donde salen grandes emprendimientos como Google, Instagram, Linkedin y otros más, está en los profesores motivadores e investigadores especializados en las tecnologías de vanguardia.
Al cierre fue la visita con oficinas de abogados dedicados a apoyar trámites para empresas nacientes de tecnología y fondos de inversión.
Probablemente lo más enriquecedor fue haber convivido con los empresarios y las pláticas de las vivencias en las cenas y reuniones.
Silicon Valley, después de mi última visita (antes de la pandemia), definitivamente está revolucionando.
Por: Antonio Ríos Ramírez
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar nuevamente la zona llamada Silicon Valley o “valle del silicón” en California, EU, con un grupo de empresarios de León y Chihuahua.
Hacía algunos años que no regresaba a la zona, que, sigue siendo ejemplo de innovación y emprendimiento en el mundo.
El primer día, junto con la bienvenida, nos acompañaron dos profesionales.
El primero nos habló de el “actual” Silicon Valley y una breve semblanza, él es un abogado corporativo de origen mexicano que decidió abrir su despacho y apoyar a emprendedores y empresas a realizar tramites legales.
El segundo, un joven de 19 años, originario de León, que también decidió irse a vivir un tiempo.
Un emprendedor con una gran capacidad nos platicó de la tecnología de blockchain y sus múltiples aplicaciones en logística, almacenamiento, etc.
También nos habló un poco de las famosas criptomonedas y como estaban empezando a estabilizarse como sistema financiero.
Al día siguiente fue la visita a la empresa Tesla, impresionante las instalaciones de la fábrica donde manufacturan algunos de los modelos de automóviles.
Al mismo tiempo albergan áreas de diseño y de ingeniería.
En esta infraestructura viene una expansión hacia producción de nuevos modelos de vehículos eléctricos y probablemente baterías.
Después se visitó la empresa Fortinet, especializada en ciberseguridad que tiene como actividad, proteger redes y sistemas informáticos para empresas y organizaciones contra amenazas cibernéticas.
Interesante fue la visita y charla del CEO de la empresa.
Antes de cerrar el día se vio una mirada a Google, contando con una plática del futuro de esta empresa con la aceleración de la inteligencia artificial y la nueva plataforma Bard.
Al siguiente día tuvimos la oportunidad de visitar Santa Clara University.
Más tarde, nos recibieron los fundadores de la empresa mexicana Unicornio (valuada en más de 1 billón de dólares) “Incode”, dedicada a cibersecurity, principalmente reconocimiento facial, un sistema-plataforma de verificación de identidad, la cual, además de su recibimiento y plática por una de sus fundadoras y su equipo, disfrutamos de una cena con platillos mexicanos y una vista del centro de San Francisco en su terraza.
El tercer día se inició con la visita a Ndivia, una empresa de aplicaciones de Inteligencia Artificial, donde después de una charla introductoria, tuvimos la oportunidad de escuchar a Rebeca Hwang, Dra.
de la Universidad de Stanford, hablándolos sobre el presente y futuro de la inteligencia artificial y el metaverso en el ámbito industrial.
Interesante fue escucharla sobre la “revolución de la sensibilidad” donde a través de “una danza entre la tecnología y las aplicaciones en las empresas” viene un futuro de “experiencias” sensoriales, tendiendo hacia explorar un sexto sentido (espiritualidad) en los humanos.
Comentó sobre los dilemas éticos y de valores a los que nos enfrentaremos con la aceleración de la inteligencia artificial.
También, sobre la gran época que estamos viviendo, donde en el pasado, algunas aplicaciones se dedicaron a almacenar y ordenar datos e información, ahora viene la creación y uso de patrones predecibles con múltiples aplicaciones y la reflexión de ¿Qué es humano? Nos compartió una fase para pensar “la imperfección es lo más humano que tenemos”.
Nos recomienda ser “perseguidores de tormentas” (metáfora de los innumerables cambios, tecnologías y mega tendencias) ir hacia el centro de las mismas y empezar a reflexionar de cómo enfrentarlas y como aprender a vivir con ellas, o más aún, aprender a aprovecharlas.
Finalmente estuvimos con estudiantes-profesores de Stanford, quienes nos compartieron su experiencia como emprendedores principalmente proyectos basados en tecnología de blockchain.
El secreto de que Stanford sea una universidad de donde salen grandes emprendimientos como Google, Instagram, Linkedin y otros más, está en los profesores motivadores e investigadores especializados en las tecnologías de vanguardia.
Al cierre fue la visita con oficinas de abogados dedicados a apoyar trámites para empresas nacientes de tecnología y fondos de inversión.
Probablemente lo más enriquecedor fue haber convivido con los empresarios y las pláticas de las vivencias en las cenas y reuniones.
Silicon Valley, después de mi última visita (antes de la pandemia), definitivamente está revolucionando.
Osvaldo
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