De estafiate a hierba de la víbora, los remedios más efectivos de las abuelitas parralenses

Las hierbas y remedios medicinales son parte de una tradición milenaria heredada de nuestros antepasados ¿Cuáles conoces?

Yerbaníz, manzanilla, gordolobo, son sólo algunos de los remedios usados por nuestras abuelas para curar diversos males sin necesidad de acudir al médico, la medicina tradicional es parte de los usos y costumbres heredados desde tiempos prehispánicos y en el norte del país no nos quedamos atrás.
Si bien, muchas personas ponen en duda su eficacia, lo cierto es que muchas de estas plantas poseen cualidades medicinales verificadas incluso por la ciencia, por lo que un gran sector de la población aún las consume con mucha "fe", a continuación te mostramos algunas de las más populares entre los parralenses.

Se dice que mucho antes de que existiera la medicina tal y como la conocemos, solíamos recurrir al uso de plantas y remedios para sanar enfermedades, sobre todo entre los pueblos precolombinos de América.
En nuestra región, fueron los pueblos originarios como tepehuanes, rarámuris y conchos, quienes nos heredaron el uso de yerbas curativas, utilizadas desde hace miles de años.

Entre los pueblos y comunidades rurales el consumo de remedios herbolarios sigue siendo utilizado en el siglo XXI, al grado de que muchos aún los prefieren sobre la medicina convencional, confiando plenamente en sus "poderes de sanación".
Por ello, muchas abuelitas recomiendan su uso para curar una gran variedad de enfermedades, que van desde gripas y "empachos", hasta infecciones hepáticas, o "males espirituales" como el llamado "mal de ojo".

Para los parralenses, el acudir a lugares como el mercado Hidalgo para surtirse de plantas curativas es ya una tradición, donde es posible encontrar ungüentos, raíces y brebajes a base de estas hierbas con el fin de curar diferentes males.
Incluso, locatarios como el señor Óscar Sánchez, vendedor de estos productos, afirman que las ventas aumentaron después de la pandemia de Covid-19, dando muestra de que su uso se mantiene vigente.

Por su parte, el locatario Armando Perea, indica que el tomar bebidas con hierbas para tratar enfermedades viene desde tiempos remotos, donde las bisabuelas aconsejaban desde hace generaciones el tomarlos como remedios, son conocimientos que se han estado transmitiendo de una generación a otra, es por ello que no se pierde esta costumbre por parte de la gente.

Así mismo, en las calles del centro es posible encontrar diferentes establecimientos naturistas que ofertan artículos "milagrosos" destinados a bajar de peso, "curar" el insomnio o aumentar las defensas del organismo.
Algunas de las hierbas más buscadas son el guachichile para la fiebre estomacal, laurel y manzanilla para problemas estomacales y té verde para el "empacho".

Pese a que existen un sinnúmero de plantas curativas regionales, propias de la región del desierto y de la Sierra Tarahumara, algunas de ellas sobresalen por ser las más recomendadas entre la población.
Entre las cuales se incluyen las siguientes:

Cola de Caballo (Equisetum arvense)

Se utiliza para disminuir la retención de líquidos, para tratar los cálculos renales y de vejiga, así como las infecciones del tracto urinario e incontinencia.
Por ser una planta con efecto diurético, no se recomienda ni en personas con bajos niveles de potasio en la sangre, ni en personas con problemas cardíacos.

Chuchupaste (Ligusticum porteri)

Esta planta goza de gran reputación en muchas poblaciones indígenas, se emplea como analgésico, así como para tratar la bronquitis, neumonía, tuberculosis, resfriado, tos y diabetes.
También se mastica para aliviar el dolor de dientes y la colitis.

Copalquín (Coutarea pterosperma)

Los tarahumaras y los tepehuanes del norte ingieren su corteza para el tratamiento de la malaria, fiebres y dolores.
En algunas comunidades de Sinaloa, la corteza serenada en agua es utilizada para engrosar la sangre, también que en otras comunidades reportan su uso para combatir la diabetes y afecciones del riñón.

Estafiate (Artemisia ludoviciana)

Se suele consumir por medio de infusiones, pose propiedades analgésicas y para desaparecer los dolores gastrointestinales, de cólicos menstruales y de posparto.
También se usa en gárgaras, frotado, inhalado o por vía oral.
En algunos lugares se dice que combate el reumatismo, el cual aparece en las personas que trabajan mucho y después se bañan con agua fría.

Flor de sauco (Sambucus nigra)

Posee diversos usos tradicionales, algunos de los cuales incluyen tratar la fiebre y tos, la bronquitis, asma, catarro, gripe y amigdalitis.
Posee también aplicaciones para trastornos digestivos, dolor de estómago y enfermedades del hígado.

Gobernadora (Larrea tridentata)

Es tradicionalmente recomendada para sanar las piedras en los riñones y problemas biliares.
También se usa para limpiar las vías urinarias, se prepara como infusión.
Así mismo, los pueblos indígenas la usan como tratamiento para enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, varicela y mordeduras de serpiente.

Gordolobo (Verbascum thapsus)

El uso principal del gordolobo es para el tratamiento de problemas respiratorios, incluyendo asma y bronquitis.
El té se toma también contra el catarro, resfriados, fiebre, tos, laringitis, dolor de garganta, sinusitis, neumonía, y enfisema pulmonar.

Guachichile (Loeselia mexicana)

Las hojas y los tallos se usan contra dolencias estomacales como la fiebre, el vómito y como purgante, para aumentar la secreción biliar y salivar, también es muy usado en forma de shampoo como remedio para la calvicie y fortalecer las fibras capilares.

Guaje Cirial (Crescentia alata)

La medicina tradicional usa el guaje cirial por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias para aliviar afecciones respiratorias como tos, asma y tuberculosis.
Se prepara en jarabe o infusión con la flor y el fruto, o bien, el fruto macerado en vino tinto o blanco.

Hierba del Indio (Aristolochia monticola)

Se emplea principalmente para tratar los trastornos digestivos, como dolor de estómago, bilis derramada o contra los parásitos intestinales.
También contra la diabetes y para curar los ojos enfermos y legañosos.
El tratamiento incluye la raíz hervida y el líquido resultante se bebe en ayunas o se emplea para hacer lavados.

Hierba de la víbora (Zornia diphylla)

Sus tallos y hojas se consumen en forma de té como remedio para bajar la fiebre y curar dolencias gastrointestinales, posee propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, y antimicrobiana.
Las abuelas la recomiendan contra la tos y los resfriados, para disminuir cólicos menstruales y tratar las ulceras estomacales.

Laurel (Laurus nobilis)

Las hojas de laurel son indicadas como buena opción para cortar la diarrea, ayudan en los casos de faringitis y bronquitis, ya que facilitan la expulsión de mucosidades y pueden combatir las bacterias.
Así mismo, se utiliza para reducir los niveles de glucosa en sangre, por lo que es ideal para los diabéticos.

Lechuguilla (Agave lechuguilla)

Internamente se toma como té para el tratamiento de enfermedades de los riñones, las úlceras gástricas y las enfermedades venéreas, mientras que la planta entera se hierve en agua y se aplica externamente en emplastos o cremas contra golpes y afecciones de la piel, incluyendo infecciones, erupciones y sarna.

Manzanilla (Chamaemelum nobile)

La manzanilla tomada en infusiones es uno de los remedios más populares en el uso contra afecciones internas y externas, sirve tanto para tratar problemas de los nervios o el colesterol, como para el cuidado de la piel y de los ojos.
Es además un tratamiento tradicional para aliviar trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases.

Moringa (Moringa oleifera)

Se trata de una de las plantas curativas más usadas en todo México, puede utilizarse contra la diabetes, debido a sus propiedades para reducir los niveles de azúcar en la sangre, además es rica en fibras y antioxidantes, mejora las defensas del organismo y ayuda a proteger el corazón.
También se usa para nutrir la piel y favorecer la producción de colágeno y cicatrización.

Palo Azul (Cyclolepis genistoides)

Está indicado como tratamiento contra el reumatismo, artritis, lumbago, ciática y gota.
Previene los cólicos renales y hepáticos y para eliminar el ácido úrico.
Adicionalmente, algunas personas lo recomiendan en forma de té como una bebida para bajar de peso.

Romero (Salvia rosmarinus)

El romero es antioxidante y diurético, por lo que ayuda a desintoxicar el organismo y conservar un peso ideal.
Se dice que puede tratar enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, caída del cabello, problemas respiratorios, dolor de cabeza, dolor premenstrual y previene enfermedades degenerativas.

Ruda (Ruta graveolens)

Se dice que la ruda protege los vasos capilares y refuerza el aparato circulatorio.
De esta forma, es posible tratar enfermedades o problemas circulatorios, como las varices.
También se consume para evitar la indigestión, los gases, el ardor intestinal y la pesadez estomacal.
De igual forma puede ayudar a tratar los casos de diarrea y cólicos estomacales en los niños.

Yerbaníz, manzanilla, gordolobo, son sólo algunos de los remedios usados por nuestras abuelas para curar diversos males sin necesidad de acudir al médico, la medicina tradicional es parte de los usos y costumbres heredados desde tiempos prehispánicos y en el norte del país no nos quedamos atrás.
Si bien, muchas personas ponen en duda su eficacia, lo cierto es que muchas de estas plantas poseen cualidades medicinales verificadas incluso por la ciencia, por lo que un gran sector de la población aún las consume con mucha "fe", a continuación te mostramos algunas de las más populares entre los parralenses.

Se dice que mucho antes de que existiera la medicina tal y como la conocemos, solíamos recurrir al uso de plantas y remedios para sanar enfermedades, sobre todo entre los pueblos precolombinos de América.
En nuestra región, fueron los pueblos originarios como tepehuanes, rarámuris y conchos, quienes nos heredaron el uso de yerbas curativas, utilizadas desde hace miles de años.

Entre los pueblos y comunidades rurales el consumo de remedios herbolarios sigue siendo utilizado en el siglo XXI, al grado de que muchos aún los prefieren sobre la medicina convencional, confiando plenamente en sus "poderes de sanación".
Por ello, muchas abuelitas recomiendan su uso para curar una gran variedad de enfermedades, que van desde gripas y "empachos", hasta infecciones hepáticas, o "males espirituales" como el llamado "mal de ojo".

Para los parralenses, el acudir a lugares como el mercado Hidalgo para surtirse de plantas curativas es ya una tradición, donde es posible encontrar ungüentos, raíces y brebajes a base de estas hierbas con el fin de curar diferentes males.
Incluso, locatarios como el señor Óscar Sánchez, vendedor de estos productos, afirman que las ventas aumentaron después de la pandemia de Covid-19, dando muestra de que su uso se mantiene vigente.

Por su parte, el locatario Armando Perea, indica que el tomar bebidas con hierbas para tratar enfermedades viene desde tiempos remotos, donde las bisabuelas aconsejaban desde hace generaciones el tomarlos como remedios, son conocimientos que se han estado transmitiendo de una generación a otra, es por ello que no se pierde esta costumbre por parte de la gente.

Así mismo, en las calles del centro es posible encontrar diferentes establecimientos naturistas que ofertan artículos "milagrosos" destinados a bajar de peso, "curar" el insomnio o aumentar las defensas del organismo.
Algunas de las hierbas más buscadas son el guachichile para la fiebre estomacal, laurel y manzanilla para problemas estomacales y té verde para el "empacho".

Pese a que existen un sinnúmero de plantas curativas regionales, propias de la región del desierto y de la Sierra Tarahumara, algunas de ellas sobresalen por ser las más recomendadas entre la población.
Entre las cuales se incluyen las siguientes:

Cola de Caballo (Equisetum arvense)

Se utiliza para disminuir la retención de líquidos, para tratar los cálculos renales y de vejiga, así como las infecciones del tracto urinario e incontinencia.
Por ser una planta con efecto diurético, no se recomienda ni en personas con bajos niveles de potasio en la sangre, ni en personas con problemas cardíacos.

Chuchupaste (Ligusticum porteri)

Esta planta goza de gran reputación en muchas poblaciones indígenas, se emplea como analgésico, así como para tratar la bronquitis, neumonía, tuberculosis, resfriado, tos y diabetes.
También se mastica para aliviar el dolor de dientes y la colitis.

Copalquín (Coutarea pterosperma)

Los tarahumaras y los tepehuanes del norte ingieren su corteza para el tratamiento de la malaria, fiebres y dolores.
En algunas comunidades de Sinaloa, la corteza serenada en agua es utilizada para engrosar la sangre, también que en otras comunidades reportan su uso para combatir la diabetes y afecciones del riñón.

Estafiate (Artemisia ludoviciana)

Se suele consumir por medio de infusiones, pose propiedades analgésicas y para desaparecer los dolores gastrointestinales, de cólicos menstruales y de posparto.
También se usa en gárgaras, frotado, inhalado o por vía oral.
En algunos lugares se dice que combate el reumatismo, el cual aparece en las personas que trabajan mucho y después se bañan con agua fría.

Flor de sauco (Sambucus nigra)

Posee diversos usos tradicionales, algunos de los cuales incluyen tratar la fiebre y tos, la bronquitis, asma, catarro, gripe y amigdalitis.
Posee también aplicaciones para trastornos digestivos, dolor de estómago y enfermedades del hígado.

Gobernadora (Larrea tridentata)

Es tradicionalmente recomendada para sanar las piedras en los riñones y problemas biliares.
También se usa para limpiar las vías urinarias, se prepara como infusión.
Así mismo, los pueblos indígenas la usan como tratamiento para enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, varicela y mordeduras de serpiente.

Gordolobo (Verbascum thapsus)

El uso principal del gordolobo es para el tratamiento de problemas respiratorios, incluyendo asma y bronquitis.
El té se toma también contra el catarro, resfriados, fiebre, tos, laringitis, dolor de garganta, sinusitis, neumonía, y enfisema pulmonar.

Guachichile (Loeselia mexicana)

Las hojas y los tallos se usan contra dolencias estomacales como la fiebre, el vómito y como purgante, para aumentar la secreción biliar y salivar, también es muy usado en forma de shampoo como remedio para la calvicie y fortalecer las fibras capilares.

Guaje Cirial (Crescentia alata)

La medicina tradicional usa el guaje cirial por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias para aliviar afecciones respiratorias como tos, asma y tuberculosis.
Se prepara en jarabe o infusión con la flor y el fruto, o bien, el fruto macerado en vino tinto o blanco.

Hierba del Indio (Aristolochia monticola)

Se emplea principalmente para tratar los trastornos digestivos, como dolor de estómago, bilis derramada o contra los parásitos intestinales.
También contra la diabetes y para curar los ojos enfermos y legañosos.
El tratamiento incluye la raíz hervida y el líquido resultante se bebe en ayunas o se emplea para hacer lavados.

Hierba de la víbora (Zornia diphylla)

Sus tallos y hojas se consumen en forma de té como remedio para bajar la fiebre y curar dolencias gastrointestinales, posee propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, y antimicrobiana.
Las abuelas la recomiendan contra la tos y los resfriados, para disminuir cólicos menstruales y tratar las ulceras estomacales.

Laurel (Laurus nobilis)

Las hojas de laurel son indicadas como buena opción para cortar la diarrea, ayudan en los casos de faringitis y bronquitis, ya que facilitan la expulsión de mucosidades y pueden combatir las bacterias.
Así mismo, se utiliza para reducir los niveles de glucosa en sangre, por lo que es ideal para los diabéticos.

Lechuguilla (Agave lechuguilla)

Internamente se toma como té para el tratamiento de enfermedades de los riñones, las úlceras gástricas y las enfermedades venéreas, mientras que la planta entera se hierve en agua y se aplica externamente en emplastos o cremas contra golpes y afecciones de la piel, incluyendo infecciones, erupciones y sarna.

Manzanilla (Chamaemelum nobile)

La manzanilla tomada en infusiones es uno de los remedios más populares en el uso contra afecciones internas y externas, sirve tanto para tratar problemas de los nervios o el colesterol, como para el cuidado de la piel y de los ojos.
Es además un tratamiento tradicional para aliviar trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases.

Moringa (Moringa oleifera)

Se trata de una de las plantas curativas más usadas en todo México, puede utilizarse contra la diabetes, debido a sus propiedades para reducir los niveles de azúcar en la sangre, además es rica en fibras y antioxidantes, mejora las defensas del organismo y ayuda a proteger el corazón.
También se usa para nutrir la piel y favorecer la producción de colágeno y cicatrización.

Palo Azul (Cyclolepis genistoides)

Está indicado como tratamiento contra el reumatismo, artritis, lumbago, ciática y gota.
Previene los cólicos renales y hepáticos y para eliminar el ácido úrico.
Adicionalmente, algunas personas lo recomiendan en forma de té como una bebida para bajar de peso.

Romero (Salvia rosmarinus)

El romero es antioxidante y diurético, por lo que ayuda a desintoxicar el organismo y conservar un peso ideal.
Se dice que puede tratar enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, caída del cabello, problemas respiratorios, dolor de cabeza, dolor premenstrual y previene enfermedades degenerativas.

Ruda (Ruta graveolens)

Se dice que la ruda protege los vasos capilares y refuerza el aparato circulatorio.
De esta forma, es posible tratar enfermedades o problemas circulatorios, como las varices.
También se consume para evitar la indigestión, los gases, el ardor intestinal y la pesadez estomacal.
De igual forma puede ayudar a tratar los casos de diarrea y cólicos estomacales en los niños.

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