Cuartel de Villa en Parral: El deteriorado edificio histórico que está abandonado

Ni el INAH ni el Municipio tiene facultades para invertir en su conservación, ya que es una propiedad privada

El conocido edificio Cuartel de Villa pasó de ser fábrica de zapatos a finca abandonada, se dice que esta edificación sirvió de cuartel para las tropas del general Francisco Villa sin embargo no hay un documento histórico que avale este hecho, actualmente esta construcción se encuentra abandonada ni el INAH ni el Municipio tiene facultades para invertir en su conservación, ya que es una propiedad privada.

Uno de los edificios más emblemáticos e históricos del barrio de la Talleres es el conocido Cuartel de Villa, testigo mudo del tiempo este cascarón es vestigio viviente de la época revolucionaria del municipio de Parral, esta edificación se encuentra entre las calles Manuel Flores esquina con Manuel Ojinaga del Barrio de la Talleres.

Roberto Baca Ornelas, historiador de la ciudad, indicó que este barrio no fue muy poblado en tiempos de la Revolución Mexicana, debido a que el río está muy arriba, una de las ventajas que tiene este barrio es que cuenta con dos entradas para estar conectado con el centro de la ciudad, a un costado del Barrio está la calle Manuel Ojinaga que da directamente a la Plaza Principal, por otro lado está el puente de la calle 15 de Mayo que se conecta con la avenida Independencia.

Señaló que uno de los personajes sobresalientes en la historia de este Barrio fue Don Emilio Arroyo quien fincó su casa y un taller de calzado, que con el tiempo se convirtió en una fábrica de zapatos, edificio conocido ahora como el Cuartel de Villa, es sabido que esta fábrica de calzado tuvo su esplendor por los años de 1910 a 1920 aproximadamente, ya que hacía tanto calzado industrial para la minería, como zapatos de moda.

Así también otra de las personalidades que vivieron en este sector de la ciudad fue Don Félix Torres, un empresario que se dedicó al curtido de pieles, tuvo su negocio en este mismo barrio, también fue socio de Don Emilio Arroyo, su negocio se encontraba a un costado de la que fue la fábrica de calzado, además de surtir materia prima a la fábrica, era proveedor para la manufactura de artículos de piel, como monturas, Chaparreras, botas y calzado.

Además, el historiador Baca Ornelas indicó que ya durante la Revolución Mexicana haya por el año de 1914 se hizo una intervención de bienes por parte del gobierno, donde Francisco Villa señaló a como enemigos de la revolución a Don Emilio Arroyo, el cual no tenía nada que ver con la corriente ideológica de la época y el movimiento armado que se dio en Parral.

Se piensa que Don Emilio como empresario de calzado no fabricaba zapatos y botas para surtir a los soldados de aquella época, tal es el caso de los dueños de la antigua paz fabricantes de ropa en la ciudad de Chihuahua, donde no tenían participación en el movimiento armado.

Baca Ornelas señaló que Don Emilio Arroyo para prevenir un enfrentamiento con los villistas decide irse a radicar al Paso Texas, donde decidió abandonar todo, fue una lástima que se haya perdido esta fábrica de calzado ya que hasta el momento se encuentra abandonada y en ruinas, hasta el presente ya no ha vuelto a ver otra fábrica de calzado en la ciudad, la familia Arroyo deja Parral por el año de 1920 donde cerró definitivamente esta industria.

Por su parte el antropólogo Jorge Carrera Robles titular de INAH señaló este organismo no interviene con presupuestos en los edificios y monumentos históricos para su restauración o conservación, estos pertenecen a particulares o propietarios los cuales son responsables a destinar recursos para mantenerlos, como es el caso del antiguo cuartel de Villa en Parral.

El titular del INAH indicó que el instituto sí cuenta con asesorías para la preservación de estos bienes, así lo estipula la legislación de 1972, señaló que según los daños que lleguen a tener los bienes de monumentos históricos como edificios ya sea por el tiempo, las lluvias, los temblores e incendios es responsabilidad de los propietarios de estos bienes o de estas fincas.

Mencionó el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que esta dependencia no tiene un fondo como para cubrir los gastos de reparaciones, restauraciones o conservación de estos bienes, se calcula que en la República Mexicana se encuentran catalogados alrededor de 110 mil monumentos históricos, sería imposible que este instituto tuviera la capacidad financiera para cubrir los gastos de estos bienes.

Cabe señalar que hasta el momento este inmueble no ha sido vendido ni expropiado por el Estado, se supone que sus actuales propietarios radican en los Estados Unidos, son personas descendientes de Don Emilio Arroyo, un empresario con visión que vio en Parral una oportunidad e invertir y fue parte del desarrollo económico el municipio de aquella época, sin embargo por circunstancias políticas esta fábrica de calzado tuvo que cerrar.

Sin embargo el popular Barrio de la Talleres continúa siendo uno de los sectores céntricos de la ciudad, su nombre proviene porque en tiempos de la Revolución Mexicana se fundó una fábrica de calzado y locales que se dedicaban a la carpintería, además sus primeros pobladores eran personas que se dedicaban a labores del campo ya que hubo huertas y crianza de animales en el lugar, esta actividad se facilitaba por su cercanía con el río San Gregorio.

El conocido edificio Cuartel de Villa pasó de ser fábrica de zapatos a finca abandonada, se dice que esta edificación sirvió de cuartel para las tropas del general Francisco Villa sin embargo no hay un documento histórico que avale este hecho, actualmente esta construcción se encuentra abandonada ni el INAH ni el Municipio tiene facultades para invertir en su conservación, ya que es una propiedad privada.

Uno de los edificios más emblemáticos e históricos del barrio de la Talleres es el conocido Cuartel de Villa, testigo mudo del tiempo este cascarón es vestigio viviente de la época revolucionaria del municipio de Parral, esta edificación se encuentra entre las calles Manuel Flores esquina con Manuel Ojinaga del Barrio de la Talleres.

Roberto Baca Ornelas, historiador de la ciudad, indicó que este barrio no fue muy poblado en tiempos de la Revolución Mexicana, debido a que el río está muy arriba, una de las ventajas que tiene este barrio es que cuenta con dos entradas para estar conectado con el centro de la ciudad, a un costado del Barrio está la calle Manuel Ojinaga que da directamente a la Plaza Principal, por otro lado está el puente de la calle 15 de Mayo que se conecta con la avenida Independencia.

Señaló que uno de los personajes sobresalientes en la historia de este Barrio fue Don Emilio Arroyo quien fincó su casa y un taller de calzado, que con el tiempo se convirtió en una fábrica de zapatos, edificio conocido ahora como el Cuartel de Villa, es sabido que esta fábrica de calzado tuvo su esplendor por los años de 1910 a 1920 aproximadamente, ya que hacía tanto calzado industrial para la minería, como zapatos de moda.

Así también otra de las personalidades que vivieron en este sector de la ciudad fue Don Félix Torres, un empresario que se dedicó al curtido de pieles, tuvo su negocio en este mismo barrio, también fue socio de Don Emilio Arroyo, su negocio se encontraba a un costado de la que fue la fábrica de calzado, además de surtir materia prima a la fábrica, era proveedor para la manufactura de artículos de piel, como monturas, Chaparreras, botas y calzado.

Además, el historiador Baca Ornelas indicó que ya durante la Revolución Mexicana haya por el año de 1914 se hizo una intervención de bienes por parte del gobierno, donde Francisco Villa señaló a como enemigos de la revolución a Don Emilio Arroyo, el cual no tenía nada que ver con la corriente ideológica de la época y el movimiento armado que se dio en Parral.

Se piensa que Don Emilio como empresario de calzado no fabricaba zapatos y botas para surtir a los soldados de aquella época, tal es el caso de los dueños de la antigua paz fabricantes de ropa en la ciudad de Chihuahua, donde no tenían participación en el movimiento armado.

Baca Ornelas señaló que Don Emilio Arroyo para prevenir un enfrentamiento con los villistas decide irse a radicar al Paso Texas, donde decidió abandonar todo, fue una lástima que se haya perdido esta fábrica de calzado ya que hasta el momento se encuentra abandonada y en ruinas, hasta el presente ya no ha vuelto a ver otra fábrica de calzado en la ciudad, la familia Arroyo deja Parral por el año de 1920 donde cerró definitivamente esta industria.

Por su parte el antropólogo Jorge Carrera Robles titular de INAH señaló este organismo no interviene con presupuestos en los edificios y monumentos históricos para su restauración o conservación, estos pertenecen a particulares o propietarios los cuales son responsables a destinar recursos para mantenerlos, como es el caso del antiguo cuartel de Villa en Parral.

El titular del INAH indicó que el instituto sí cuenta con asesorías para la preservación de estos bienes, así lo estipula la legislación de 1972, señaló que según los daños que lleguen a tener los bienes de monumentos históricos como edificios ya sea por el tiempo, las lluvias, los temblores e incendios es responsabilidad de los propietarios de estos bienes o de estas fincas.

Mencionó el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que esta dependencia no tiene un fondo como para cubrir los gastos de reparaciones, restauraciones o conservación de estos bienes, se calcula que en la República Mexicana se encuentran catalogados alrededor de 110 mil monumentos históricos, sería imposible que este instituto tuviera la capacidad financiera para cubrir los gastos de estos bienes.

Cabe señalar que hasta el momento este inmueble no ha sido vendido ni expropiado por el Estado, se supone que sus actuales propietarios radican en los Estados Unidos, son personas descendientes de Don Emilio Arroyo, un empresario con visión que vio en Parral una oportunidad e invertir y fue parte del desarrollo económico el municipio de aquella época, sin embargo por circunstancias políticas esta fábrica de calzado tuvo que cerrar.

Sin embargo el popular Barrio de la Talleres continúa siendo uno de los sectores céntricos de la ciudad, su nombre proviene porque en tiempos de la Revolución Mexicana se fundó una fábrica de calzado y locales que se dedicaban a la carpintería, además sus primeros pobladores eran personas que se dedicaban a labores del campo ya que hubo huertas y crianza de animales en el lugar, esta actividad se facilitaba por su cercanía con el río San Gregorio.

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