Los sismos ocurridos en los últimos días, sirven de recordatorio para alertarnos sobre el temido ‘Big one’, fenómeno que tiene en vilo a los científicos
Fenómenos naturales como los terremotos han asolado a la humanidad a lo largo de la historia, las fuerzas imparables de la naturaleza se manifiestan a nuestro alrededor sin que podamos evitarlo, y no nos queda más que adaptarnos y hacerles frente; sin embargo, científicos y geólogos coinciden en que llegará el día en que un gran terremoto cambiará por siempre la vida como la conocemos.
Se trata del famoso “Big one”, una catástrofe de enorme magnitud que podría originarse en la falla de San Andrés.
El “Big one” está considerado como una de las peores catástrofes que podrían suceder en un futuro próximo, afectando al estado de California en Estados Unidos y áreas subyacentes.
Aunque pueda sonar exagerado, como si fuera el guion de una película de Hollywood, lo cierto es que se trata de una amenaza real.
Al grado de que los geólogos alrededor del mundo, afirman que; "No se trata de si habrá un gran terremoto, sino de cuándo ocurrirá", pues, aunque no tengan la fecha exacta, es un hecho que el “Big one” podría ocurrir antes de lo pensado.
Se le conoce como “Big one”, que en español significa “El grande”, el término se utiliza para referirse a un mega terremoto, de al menos 7.
8 grados en la escala de Richter, que podría suceder próximamente en la falla de San Andrés.
Esta falla geológica marca el límite entre dos placas tectónicas cerca de la ciudad de Los Ángeles, pero discurre por más de mil 300 kilómetros a través del estado de California, Estados Unidos, y Baja California, en México.
La falla de San Andrés pertenece al llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, zona de gran actividad sísmica y volcánica producto de las zonas de subducción.
Fue la causante del terremoto de magnitud de 7,8 que destruyó gran parte de San Francisco en 1906, provocando la muerte de más de 3 mil personas.
No obstante, el verdadero peligro radica en las enormes cantidades de energía acumulada en la sección sur de dicha falla, pues los estudios geológicos muestran que, en los últimos mil 500 años, los terremotos grandes han ocurrido en un lapso de unos 150 años.
Por esta razón, se considera un lugar probable para la ocurrencia de un fuerte terremoto en un futuro próximo
Los sismos son altamente impredecibles, por lo que es muy difícil determinar con exactitud la ocurrencia del “Big one”; sin embargo, el último gran terremoto en la zona tuvo lugar en 1857.
Registros previos, indican que la actividad sísmica intensa se presenta en lapsos cada 150 años, aproximadamente, por lo que, cuando ahora han pasado más de 300 años sin movimientos telúricos, es de suponer que la acumulación de energía podría desatar uno de los terremotos más destructores en toda la historia de la humanidad.
Desde hace pocos años, autoridades en Los Ángeles y comunidades aledañas se mantienen preparadas para una posible situación de emergencia, ya que, según los estudios científicos, el “Big one” podría llegar dentro de los próximos 30 años.
De acuerdo a los geólogos, el gran terremoto podría durar entre tres y cinco minutos, con una magnitud de al menos 7.
5 grados en la escala de Richter.
Las consecuencias serían realmente catastróficas, ya que además del sismo, se desataría un tsunami que afectaría a la costa de California.
En cuanto a la cantidad de pérdidas humanas, los cálculos más conservadores indican que un sismo de tal intensidad, dejaría cerca de dos mil personas fallecidas, solamente en la ciudad de Los Ángeles, una de las más pobladas en Estados Unidos, mientras que la cantidad de heridos ascendería a 50 mil personas.
Para el territorio mexicano, el daño causado se concentraría en el estado de Baja California y parte de Sonora, donde de acuerdo a la investigadora Marisela Gómez, un fenómeno de tales dimensiones podría ocurrir volver a ocurrir en la zona.
Cabe mencionar que ya en el año 1887, un potente terremoto de magnitud 8.
1 grados en la escala de Richter sacudió al estado de Sonora, se dice que, debido a su intensidad, los efectos se sintieron incluso en la Ciudad de México.
Fenómenos naturales como los terremotos han asolado a la humanidad a lo largo de la historia, las fuerzas imparables de la naturaleza se manifiestan a nuestro alrededor sin que podamos evitarlo, y no nos queda más que adaptarnos y hacerles frente; sin embargo, científicos y geólogos coinciden en que llegará el día en que un gran terremoto cambiará por siempre la vida como la conocemos.
Se trata del famoso “Big one”, una catástrofe de enorme magnitud que podría originarse en la falla de San Andrés.
El “Big one” está considerado como una de las peores catástrofes que podrían suceder en un futuro próximo, afectando al estado de California en Estados Unidos y áreas subyacentes.
Aunque pueda sonar exagerado, como si fuera el guion de una película de Hollywood, lo cierto es que se trata de una amenaza real.
Al grado de que los geólogos alrededor del mundo, afirman que; "No se trata de si habrá un gran terremoto, sino de cuándo ocurrirá", pues, aunque no tengan la fecha exacta, es un hecho que el “Big one” podría ocurrir antes de lo pensado.
Se le conoce como “Big one”, que en español significa “El grande”, el término se utiliza para referirse a un mega terremoto, de al menos 7.
8 grados en la escala de Richter, que podría suceder próximamente en la falla de San Andrés.
Esta falla geológica marca el límite entre dos placas tectónicas cerca de la ciudad de Los Ángeles, pero discurre por más de mil 300 kilómetros a través del estado de California, Estados Unidos, y Baja California, en México.
La falla de San Andrés pertenece al llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, zona de gran actividad sísmica y volcánica producto de las zonas de subducción.
Fue la causante del terremoto de magnitud de 7,8 que destruyó gran parte de San Francisco en 1906, provocando la muerte de más de 3 mil personas.
No obstante, el verdadero peligro radica en las enormes cantidades de energía acumulada en la sección sur de dicha falla, pues los estudios geológicos muestran que, en los últimos mil 500 años, los terremotos grandes han ocurrido en un lapso de unos 150 años.
Por esta razón, se considera un lugar probable para la ocurrencia de un fuerte terremoto en un futuro próximo
Los sismos son altamente impredecibles, por lo que es muy difícil determinar con exactitud la ocurrencia del “Big one”; sin embargo, el último gran terremoto en la zona tuvo lugar en 1857.
Registros previos, indican que la actividad sísmica intensa se presenta en lapsos cada 150 años, aproximadamente, por lo que, cuando ahora han pasado más de 300 años sin movimientos telúricos, es de suponer que la acumulación de energía podría desatar uno de los terremotos más destructores en toda la historia de la humanidad.
Desde hace pocos años, autoridades en Los Ángeles y comunidades aledañas se mantienen preparadas para una posible situación de emergencia, ya que, según los estudios científicos, el “Big one” podría llegar dentro de los próximos 30 años.
De acuerdo a los geólogos, el gran terremoto podría durar entre tres y cinco minutos, con una magnitud de al menos 7.
5 grados en la escala de Richter.
Las consecuencias serían realmente catastróficas, ya que además del sismo, se desataría un tsunami que afectaría a la costa de California.
En cuanto a la cantidad de pérdidas humanas, los cálculos más conservadores indican que un sismo de tal intensidad, dejaría cerca de dos mil personas fallecidas, solamente en la ciudad de Los Ángeles, una de las más pobladas en Estados Unidos, mientras que la cantidad de heridos ascendería a 50 mil personas.
Para el territorio mexicano, el daño causado se concentraría en el estado de Baja California y parte de Sonora, donde de acuerdo a la investigadora Marisela Gómez, un fenómeno de tales dimensiones podría ocurrir volver a ocurrir en la zona.
Cabe mencionar que ya en el año 1887, un potente terremoto de magnitud 8.
1 grados en la escala de Richter sacudió al estado de Sonora, se dice que, debido a su intensidad, los efectos se sintieron incluso en la Ciudad de México.
