Post Content
Veo con mucho orgullo los resultados del mecanismo de presupuesto participativo que organiza cada año el Municipio de Chihuahua.
Este año participaron más de 50 mil personas que fueron a emitir su voto por los proyectos que quieren que se hagan en su ciudad.
Desarrollar el reglamento de este mecanismo y hacerlo funcionar fue todo un reto que me tocó compartir y ver que cada vez se hace mejor me da mucho gusto.
Todavía no terminamos de dimensionar lo que esto significa para una sociedad.
En general, las democracias a lo largo del planeta están sufriendo los estragos que generó el mal uso de la misma por parte de los partidos políticos.
Éstos sólo se enfocaron en pedir el voto para luego desentenderse de las necesidades de la sociedad.
Esto dejó un mal sabor de boca del propio sistema democratico y hoy vemos cómo van cayendo o empeorando las democracias en el mundo.
En Chihuahua, hicimos todo lo contrario.
Dimos un paso adelante al lograr que las personas tengan cada vez más influencia en lo que se hace con el dinero que es de todas las personas.
Lo vemos normal, pero tristemente hoy en día no es así.
Que un gobierno ceda decisiones a la ciudadanía es muy complicado de ver, cuando esto debería ser lo común.
Además, están votando los niños, eso hace que se genere una cultura desde muy jóvenes.
Decía Winston Churchill que la democracia es la peor forma de gobierno, con excepción de todas las demás.
Eso es totalmente cierto.
Yo no sé si la democracia sea lo mejor, o incluso estoy consciente de sus fallos, pero es la mejor forma de gobierno que hemos creado hasta el día de hoy.
Es por esto que la democracia debe estar en constante innovación y evolución.
Si creemos que todo está bien y así debe permanecer, estamos muy equivocados.
Siempre tenemos que mejorar los canales de comunicación y participación con los que la ciudadanía podría tomar decisiones más directamente.
Otra de las cosas que tiene que mejorar es la conciencia con la que votamos.
Por muchos años los partidos han tomado todo el control del sistema democrático, haciendo que las personas creamos que sólo tenemos dos o tres sopas.
Con esto, acabamos votando por el menos malo y esta mediocridad de pensamiento nos ha estancado como país por muchos años.
Por eso, así como en los presupuestos participativos la gente se apoderó de decenas de millones de pesos a decidir, así nos tendríamos que apoderar de la decisión de quienes serán nuestras personas candidatas.
Esto cambiaría radicalmente el sistema y mejoraría la confianza en nuestra democracia.
Este es sólo un ejemplo de cosas que podríamos exigir como ciudadanía y lograr cómo se lograron mejorar los esquemas de participación ciudadana en Chihuahua.
Todo es cuestión de voluntad política y de exigencia pública.
Desde este espacio quiero felicitar al alcalde Marco Bonilla y al equipo de la administración por la voluntad de hacer crecer el mecanismo de Presupuesto Participativo.
Pero sobre todo, a la ciudadanía por participar y ser un ejemplo para el país en cuestiones de empoderamiento ciudadano.
En unos años veremos nuevamente a nuestra ciudad en los libros siendo referentes en temas democráticos.
Veo con mucho orgullo los resultados del mecanismo de presupuesto participativo que organiza cada año el Municipio de Chihuahua.
Este año participaron más de 50 mil personas que fueron a emitir su voto por los proyectos que quieren que se hagan en su ciudad.
Desarrollar el reglamento de este mecanismo y hacerlo funcionar fue todo un reto que me tocó compartir y ver que cada vez se hace mejor me da mucho gusto.
Todavía no terminamos de dimensionar lo que esto significa para una sociedad.
En general, las democracias a lo largo del planeta están sufriendo los estragos que generó el mal uso de la misma por parte de los partidos políticos.
Éstos sólo se enfocaron en pedir el voto para luego desentenderse de las necesidades de la sociedad.
Esto dejó un mal sabor de boca del propio sistema democratico y hoy vemos cómo van cayendo o empeorando las democracias en el mundo.
En Chihuahua, hicimos todo lo contrario.
Dimos un paso adelante al lograr que las personas tengan cada vez más influencia en lo que se hace con el dinero que es de todas las personas.
Lo vemos normal, pero tristemente hoy en día no es así.
Que un gobierno ceda decisiones a la ciudadanía es muy complicado de ver, cuando esto debería ser lo común.
Además, están votando los niños, eso hace que se genere una cultura desde muy jóvenes.
Decía Winston Churchill que la democracia es la peor forma de gobierno, con excepción de todas las demás.
Eso es totalmente cierto.
Yo no sé si la democracia sea lo mejor, o incluso estoy consciente de sus fallos, pero es la mejor forma de gobierno que hemos creado hasta el día de hoy.
Es por esto que la democracia debe estar en constante innovación y evolución.
Si creemos que todo está bien y así debe permanecer, estamos muy equivocados.
Siempre tenemos que mejorar los canales de comunicación y participación con los que la ciudadanía podría tomar decisiones más directamente.
Otra de las cosas que tiene que mejorar es la conciencia con la que votamos.
Por muchos años los partidos han tomado todo el control del sistema democrático, haciendo que las personas creamos que sólo tenemos dos o tres sopas.
Con esto, acabamos votando por el menos malo y esta mediocridad de pensamiento nos ha estancado como país por muchos años.
Por eso, así como en los presupuestos participativos la gente se apoderó de decenas de millones de pesos a decidir, así nos tendríamos que apoderar de la decisión de quienes serán nuestras personas candidatas.
Esto cambiaría radicalmente el sistema y mejoraría la confianza en nuestra democracia.
Este es sólo un ejemplo de cosas que podríamos exigir como ciudadanía y lograr cómo se lograron mejorar los esquemas de participación ciudadana en Chihuahua.
Todo es cuestión de voluntad política y de exigencia pública.
Desde este espacio quiero felicitar al alcalde Marco Bonilla y al equipo de la administración por la voluntad de hacer crecer el mecanismo de Presupuesto Participativo.
Pero sobre todo, a la ciudadanía por participar y ser un ejemplo para el país en cuestiones de empoderamiento ciudadano.
En unos años veremos nuevamente a nuestra ciudad en los libros siendo referentes en temas democráticos.
Osvaldo
Cartones
