Chihuahua se seca y no asumimos sus causas y consecuencias

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Este año en Chihuahua la sequía ha siniestrado una tercera parte de los cultivos agrícolas, el mayor daño por sequía del que se tenga registro, treinta veces más que el promedio de los últimos años.
Es la entidad más afectada en números absolutos: 193 mil hectáreas siniestradas, seguida de Zacatecas con 154 mil, San Luis Potosí con 65 mil, y Michoacán con 40 mil hectáreas siniestradas.
(Datos avance siembras-cosechas, septiembre 2023).

La actual sequía abarca con diversa intensidad 90% del país y ha dañado un tercio de los cultivos, la actividad pecuaria, pesquera y turística y el suministro humano de agua.
Asimismo, encarece más los alimentos básicos ya de por sí caros en el mundo.

Los municipios de Chihuahua con mayor siniestro en proporción a sus superficies cultivadas, son los de las llanuras altas: Madera, Ignacio Zaragoza, Gómez Farías, Namiquipa y Guerrero y otros de esa zona, y los de la alta sierra.
Se afecta de manera desproporcionada a las comunidades más pobres, de agricultura de temporal y subsistencia, mayoritarios en esas zonas, que se alimentan directamente de su maíz y frijol.

Este año es de más hambre para los pobres de Chihuahua.
Otra vez.

La situación del agua en Chihuahua es crítica: las presas tienen bajo almacenamiento.
En mayo tenían en conjunto 73% de llenado, hoy tienen 40%.
La Boquilla, la más grande, que abastece tres distritos de riego, tiene 40%; Las Vírgenes, que abastece un sistema de riego, tiene 33%; El Granero, tercera en capacidad, registra 80% pero no tiene uso para riego.
Abraham González (Guerrero), con área de riego, tiene 32%.
Las otras presas son de menor capacidad (Sistema Nacional de Información del Agua, consultado 24 de octubre 2023).

Asimismo, 19 de los 61 acuíferos subterráneos de Chihuahua, los de mayor recarga en conjunto, están sobreexplotados y tienden a agotarse sin que haya ríos ni lluvia para que recarguen.

La superficie boscosa, generadora y captadora de agua, está desapareciendo por la tala y la propia sequía.

Los cauces de los ríos son destruidos por la extracción de materiales de construcción.

Simultáneamente se multiplican en el mundo huracanes, tormentas, olas de calor y de frío, sequías y otros fenómenos meteorológicos intensos y destructivos.
Según los expertos, 90% de los grandes desastres naturales del último decenio ya obedecen a la alteración del clima y el medio ambiente, aumento de la temperatura global que altera el comportamiento de los océanos y los ciclos de agua, provocados por la acción humana consumista y destructiva.

Por si los escépticos o partes interesadas lo niegan, aquí está el cambio climático con los desastres que acarrea.

¿Qué hacer?

Tomar plena conciencia de las causas y efectos de la sequía.

Exigir a la autoridad del agua federal y estatal (Conagua y Junta Central de Agua y Saneamiento), la aplicación urgente de un Programa Estatal de Emergencia Hídrica con medidas fuertes para regular el consumo de agua a la disponibilidad actual y futura; ahorro de agua en la agricultura: tecnificación de riego y no más cultivos de alto consumo de agua; recuperación y conservación de áreas arboladas y de cuencas de ríos.

Ahorro de agua en hogares, con la meta a corto plazo de reducir al menos un tercio el consumo individual, con esquemas para hacerlo; el consumo promedio en hogares es de 380 litros por persona al día.

purangachih@gmail.
com

Pedro Luis Uranga Rohana, Miembro de la Asociación de Editorialistas

Este año en Chihuahua la sequía ha siniestrado una tercera parte de los cultivos agrícolas, el mayor daño por sequía del que se tenga registro, treinta veces más que el promedio de los últimos años.
Es la entidad más afectada en números absolutos: 193 mil hectáreas siniestradas, seguida de Zacatecas con 154 mil, San Luis Potosí con 65 mil, y Michoacán con 40 mil hectáreas siniestradas.
(Datos avance siembras-cosechas, septiembre 2023).

La actual sequía abarca con diversa intensidad 90% del país y ha dañado un tercio de los cultivos, la actividad pecuaria, pesquera y turística y el suministro humano de agua.
Asimismo, encarece más los alimentos básicos ya de por sí caros en el mundo.

Los municipios de Chihuahua con mayor siniestro en proporción a sus superficies cultivadas, son los de las llanuras altas: Madera, Ignacio Zaragoza, Gómez Farías, Namiquipa y Guerrero y otros de esa zona, y los de la alta sierra.
Se afecta de manera desproporcionada a las comunidades más pobres, de agricultura de temporal y subsistencia, mayoritarios en esas zonas, que se alimentan directamente de su maíz y frijol.

Este año es de más hambre para los pobres de Chihuahua.
Otra vez.

La situación del agua en Chihuahua es crítica: las presas tienen bajo almacenamiento.
En mayo tenían en conjunto 73% de llenado, hoy tienen 40%.
La Boquilla, la más grande, que abastece tres distritos de riego, tiene 40%; Las Vírgenes, que abastece un sistema de riego, tiene 33%; El Granero, tercera en capacidad, registra 80% pero no tiene uso para riego.
Abraham González (Guerrero), con área de riego, tiene 32%.
Las otras presas son de menor capacidad (Sistema Nacional de Información del Agua, consultado 24 de octubre 2023).

Asimismo, 19 de los 61 acuíferos subterráneos de Chihuahua, los de mayor recarga en conjunto, están sobreexplotados y tienden a agotarse sin que haya ríos ni lluvia para que recarguen.

La superficie boscosa, generadora y captadora de agua, está desapareciendo por la tala y la propia sequía.

Los cauces de los ríos son destruidos por la extracción de materiales de construcción.

Simultáneamente se multiplican en el mundo huracanes, tormentas, olas de calor y de frío, sequías y otros fenómenos meteorológicos intensos y destructivos.
Según los expertos, 90% de los grandes desastres naturales del último decenio ya obedecen a la alteración del clima y el medio ambiente, aumento de la temperatura global que altera el comportamiento de los océanos y los ciclos de agua, provocados por la acción humana consumista y destructiva.

Por si los escépticos o partes interesadas lo niegan, aquí está el cambio climático con los desastres que acarrea.

¿Qué hacer?

Tomar plena conciencia de las causas y efectos de la sequía.

Exigir a la autoridad del agua federal y estatal (Conagua y Junta Central de Agua y Saneamiento), la aplicación urgente de un Programa Estatal de Emergencia Hídrica con medidas fuertes para regular el consumo de agua a la disponibilidad actual y futura; ahorro de agua en la agricultura: tecnificación de riego y no más cultivos de alto consumo de agua; recuperación y conservación de áreas arboladas y de cuencas de ríos.

Ahorro de agua en hogares, con la meta a corto plazo de reducir al menos un tercio el consumo individual, con esquemas para hacerlo; el consumo promedio en hogares es de 380 litros por persona al día.

purangachih@gmail.
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Pedro Luis Uranga Rohana, Miembro de la Asociación de Editorialistas

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Que le entren al debate…

jue Oct 26 , 2023
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