Camino Real | “Un traidor entre nosotros: el caso Magoffin” IV

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Es la medianoche del día 14 de agosto de 1892 y el calor nocturno sólo logra mitigarse por la brisa que viene del río Bravo, y por el fresco que provocan las arboledas del rededor.
En la cama de una vivienda de la colonia Partido Juárez, entre las calles Lerdo y 5 de Mayo -en el antiguo Paso del Norte- una mujer de 72 años apenas alcanza a reflexionar sobre los momentos más significativos de su vida.

Es Dolores Valdés, la segunda esposa y viuda de James W.
Magoffin; quien entre vómitos, fuertes náuseas y diarreas se queja de sus dolencias; acostada, reposa las manos sobre su abultado vientre.
Es el dolor de una gastroenteritis viral que le producirá la muerte, apenas en un par de horas.
Son las dos de la mañana y la “tía Lolita” —como solía llamarle la familia— es asistida en sus últimos instantes por Francisco Valdés, su sobrino; quien ahora deberá esperar a que amanezca para reportar el fallecimiento ante la Jefatura Política del Distrito Bravos.

En la oficialía del Registro Civil la causa de muerte es certificada por el Dr.
Mariano Samaniego; un experimentado médico que hace las veces de terrateniente, empresario y político regional: “fiebre gástrica”, dicta el acta de defunción registrada ante Jesús Velarde, juez del estado civil de Ciudad Juárez.
Han pasado sesenta años desde que James Wiley Magoffin se unió en una relación ilícita con María Gertrudis Valdés, la hermana mayor de la “tía Lolita”.

Breve historia de James W.
Magoffin en México (continuación): La solicitud hecha el día 5 de marzo de 1839 por Santiago Magoffin ante el padre José Baca, cura de la parroquia de San Francisco de Asís, fue acompañada además por tres testigos de origen norteamericano: Joseph White, Charles McCray y John Patton.
El mismo sacerdote, le hizo saber a sus superiores en la sede diocesana de Durango, Durango, “que creía en el testimonio de la pareja y de los testigos”.
Agregando que conocía de su comportamiento público “irreprochable” y que además, “en privado realizaban devociones religiosas todos los días” (Hendricks, 2016).

Hasta que la dispensa para casarse fuese autorizada, Baca exigió a la pareja vivir separados.
Asimismo, James debía bautizarse y renunciar a cualquier fe protestante; por su parte, a María Gertrudis se le ordenó realizar penitencias.
El 31 de marzo de 1839 el cura asentaba en los registros parroquiales: “bauticé solemnemente al anglo-americano y le puse por nombre Santiago: que con el mayor deseo y decidido empeño pidió el sagrado bautismo por tener la dicha de ser cristiano”.
En el acta aparece como su padrino de bautizo José Thomas de Zuza, antiguo socio de una fallida empresa minera llamada “Unida Chihuahuense”, y cuya familia de origen español había logrado evitar la expulsión dictada en 1829.

No se tiene registro documental del matrimonio entre Magoffin y Valdés, pero debió ocurrir para finales de 1839, pues el primer hijo registrado como “legítimo” es Santiago Agapito Cosme Magoffin Valdés, bautizado en Chihuahua el 27 de septiembre de 1840 y fallecido un año más tarde.
Luego nació una hija, María Gertrudis Petra de Jesús, el 23 de octubre de 1842 y bautizada también en Chihuahua.
Ambos, tuvieron como padrinos al gobernador y comandante general de Chihuahua, Francisco García Conde, y a su esposa, la Sra.
Concepción Humana.
El general García Conde sería depuesto apenas unos meses después por Antonio López de Santa Anna, y moriría de cólera en la ciudad de Parral para octubre de 1849.
Continuará…

Es la medianoche del día 14 de agosto de 1892 y el calor nocturno sólo logra mitigarse por la brisa que viene del río Bravo, y por el fresco que provocan las arboledas del rededor.
En la cama de una vivienda de la colonia Partido Juárez, entre las calles Lerdo y 5 de Mayo -en el antiguo Paso del Norte- una mujer de 72 años apenas alcanza a reflexionar sobre los momentos más significativos de su vida.

Es Dolores Valdés, la segunda esposa y viuda de James W.
Magoffin; quien entre vómitos, fuertes náuseas y diarreas se queja de sus dolencias; acostada, reposa las manos sobre su abultado vientre.
Es el dolor de una gastroenteritis viral que le producirá la muerte, apenas en un par de horas.
Son las dos de la mañana y la “tía Lolita” —como solía llamarle la familia— es asistida en sus últimos instantes por Francisco Valdés, su sobrino; quien ahora deberá esperar a que amanezca para reportar el fallecimiento ante la Jefatura Política del Distrito Bravos.

En la oficialía del Registro Civil la causa de muerte es certificada por el Dr.
Mariano Samaniego; un experimentado médico que hace las veces de terrateniente, empresario y político regional: “fiebre gástrica”, dicta el acta de defunción registrada ante Jesús Velarde, juez del estado civil de Ciudad Juárez.
Han pasado sesenta años desde que James Wiley Magoffin se unió en una relación ilícita con María Gertrudis Valdés, la hermana mayor de la “tía Lolita”.

Breve historia de James W.
Magoffin en México (continuación): La solicitud hecha el día 5 de marzo de 1839 por Santiago Magoffin ante el padre José Baca, cura de la parroquia de San Francisco de Asís, fue acompañada además por tres testigos de origen norteamericano: Joseph White, Charles McCray y John Patton.
El mismo sacerdote, le hizo saber a sus superiores en la sede diocesana de Durango, Durango, “que creía en el testimonio de la pareja y de los testigos”.
Agregando que conocía de su comportamiento público “irreprochable” y que además, “en privado realizaban devociones religiosas todos los días” (Hendricks, 2016).

Hasta que la dispensa para casarse fuese autorizada, Baca exigió a la pareja vivir separados.
Asimismo, James debía bautizarse y renunciar a cualquier fe protestante; por su parte, a María Gertrudis se le ordenó realizar penitencias.
El 31 de marzo de 1839 el cura asentaba en los registros parroquiales: “bauticé solemnemente al anglo-americano y le puse por nombre Santiago: que con el mayor deseo y decidido empeño pidió el sagrado bautismo por tener la dicha de ser cristiano”.
En el acta aparece como su padrino de bautizo José Thomas de Zuza, antiguo socio de una fallida empresa minera llamada “Unida Chihuahuense”, y cuya familia de origen español había logrado evitar la expulsión dictada en 1829.

No se tiene registro documental del matrimonio entre Magoffin y Valdés, pero debió ocurrir para finales de 1839, pues el primer hijo registrado como “legítimo” es Santiago Agapito Cosme Magoffin Valdés, bautizado en Chihuahua el 27 de septiembre de 1840 y fallecido un año más tarde.
Luego nació una hija, María Gertrudis Petra de Jesús, el 23 de octubre de 1842 y bautizada también en Chihuahua.
Ambos, tuvieron como padrinos al gobernador y comandante general de Chihuahua, Francisco García Conde, y a su esposa, la Sra.
Concepción Humana.
El general García Conde sería depuesto apenas unos meses después por Antonio López de Santa Anna, y moriría de cólera en la ciudad de Parral para octubre de 1849.
Continuará…

Osvaldo

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vie Ago 18 , 2023
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