En la colonia Santa Rosa se encuentra la privada Independencia que cuenta con 1.83 metros de ancho y en la que, algunos vecinos han residido por 60 años
En la colonia Santa Rosa se encuentra la privada Independencia, misma que con sus 1.
83 metros de ancho se lleva el título de la calle más angosta de Chihuahua, donde algunos de los vecinos viven desde hace 60 años, siendo escenario de lindos noviazgos juveniles y objeto de fantasiosas historias de terror sobre cosas sobrenaturales.
Lucía Ávila vive en una de las casa aún habitadas de la calle desde hace 60 años, sus hijos crecieron aquí y sus nietos pintaron tiernos juegos de rayuela sobre el pavimento de la pequeña calle; su casa, como varias de la cuadra, está construida con adobe, aunque con matenimiento logra tenerla en buenas condiciones.
La pequeña calle va desde la Méndez hasta la Carlos Fuero, y corre paralela a la avenida Independencia y la calle Tercera.
Lucía relata que la mayoría de las casas tenían salida por ambos lados, tanto de esta privada como de las otras calles.
Además, la abuelita es testigo de cómo jovencitos pasan enamorados, jugando con las pinturas que ella y sus nietos hicieron; también observó desde su ventana cómo sus hijos y los de sus vecinos crecieron y se casaron y tuvieron sus propios bebés.
Sin embargo, conforme avanzó el tiempo, se han vendido partes hacia las calles grandes y se han cerrado las entradas por el callejón, así mismo algunos de los dueños de las casas han fallecido y estas propiedades han sido abandonadas, mientras que otras las han comprado para expandir sus propiedades.
Una de las casas frente a donde vive Lucía, hecha de adobe, demuestra por fuera claros índices de deterioro, la ciudadana relata que el hijo de los anteriores dueños sólo viene a fumigar de vez en cuando, pero partes de la pared exterior se ven agrietadas.
Quizá por este deterioro es que por las noches los jóvenes pasan asustados por aquí, muchos de los cuales han inventado con el tiempo historias fantasiosas de terror, como la de un espectro que subía las escaleras de una de las casas, con pezuñas como pies, explicando así el abandono de ésta.
Lucía mencionó que eso sólo se trata de inventos de los ciudadanos, pues de noche está bastante oscuro.
Otro vecino relata que aunque es un barrio muy tranquilo, para mover muebles o hasta mandado debes caminar desde cualquiera de las entradas hasta tu casa, pues lo estrecho de la calle no permite meter un vehículo hasta tu puerta.
A sólo una o dos cuadras de distancia, en la avenida Independencia, casi con avenida 20 de Noviembre, se encuentra una pequeña y pintoresca vecindad que había sido confundida con la calle más angosta de Chihuahua, aunque también es interesante de visitar, pues uno de ciudadanos de vive aquí menciona cómo han habido bodas y el sentido de comunidad que sienten los vecinos es grande, ésta mide de ancho 2.
90 metros y sí entran vehículos, por lo que la privada Independencia gana el primer lugar.
En la colonia Santa Rosa se encuentra la privada Independencia, misma que con sus 1.
83 metros de ancho se lleva el título de la calle más angosta de Chihuahua, donde algunos de los vecinos viven desde hace 60 años, siendo escenario de lindos noviazgos juveniles y objeto de fantasiosas historias de terror sobre cosas sobrenaturales.
Lucía Ávila vive en una de las casa aún habitadas de la calle desde hace 60 años, sus hijos crecieron aquí y sus nietos pintaron tiernos juegos de rayuela sobre el pavimento de la pequeña calle; su casa, como varias de la cuadra, está construida con adobe, aunque con matenimiento logra tenerla en buenas condiciones.
La pequeña calle va desde la Méndez hasta la Carlos Fuero, y corre paralela a la avenida Independencia y la calle Tercera.
Lucía relata que la mayoría de las casas tenían salida por ambos lados, tanto de esta privada como de las otras calles.
Además, la abuelita es testigo de cómo jovencitos pasan enamorados, jugando con las pinturas que ella y sus nietos hicieron; también observó desde su ventana cómo sus hijos y los de sus vecinos crecieron y se casaron y tuvieron sus propios bebés.
Sin embargo, conforme avanzó el tiempo, se han vendido partes hacia las calles grandes y se han cerrado las entradas por el callejón, así mismo algunos de los dueños de las casas han fallecido y estas propiedades han sido abandonadas, mientras que otras las han comprado para expandir sus propiedades.
Una de las casas frente a donde vive Lucía, hecha de adobe, demuestra por fuera claros índices de deterioro, la ciudadana relata que el hijo de los anteriores dueños sólo viene a fumigar de vez en cuando, pero partes de la pared exterior se ven agrietadas.
Quizá por este deterioro es que por las noches los jóvenes pasan asustados por aquí, muchos de los cuales han inventado con el tiempo historias fantasiosas de terror, como la de un espectro que subía las escaleras de una de las casas, con pezuñas como pies, explicando así el abandono de ésta.
Lucía mencionó que eso sólo se trata de inventos de los ciudadanos, pues de noche está bastante oscuro.
Otro vecino relata que aunque es un barrio muy tranquilo, para mover muebles o hasta mandado debes caminar desde cualquiera de las entradas hasta tu casa, pues lo estrecho de la calle no permite meter un vehículo hasta tu puerta.
A sólo una o dos cuadras de distancia, en la avenida Independencia, casi con avenida 20 de Noviembre, se encuentra una pequeña y pintoresca vecindad que había sido confundida con la calle más angosta de Chihuahua, aunque también es interesante de visitar, pues uno de ciudadanos de vive aquí menciona cómo han habido bodas y el sentido de comunidad que sienten los vecinos es grande, ésta mide de ancho 2.
90 metros y sí entran vehículos, por lo que la privada Independencia gana el primer lugar.
