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El incremento en la cantidad de ganaderos que buscan vender sus reses por el alto costo de manutención ocasionó la variación a la baja en el precio, que fue de 43 a 30 pesos por kilo: Fidencio Loya
Disminuye 30 por ciento el precio del ganado bovino en subasta (precio que se fija semanalmente para mantener un control en el precio), de acuerdo con la declaración de Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en Parral, el valor del ganado de consumo local ha registrado una variación a la baja en el precio, luego de que incrementara el número de ganaderos que buscan vender el ganado ante el aumento en los precios de manutención de los animales; Loya señala que previamente, el costo de la reses se situaba entre 43 pesos por kilogramo.
Sin embargo, en la actualidad, estos precios han disminuido considerablemente, ubicándose en un rango de 30 pesos por kilogramo.
En declaraciones brindadas por Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en Parral, se revela una significativa caída en los precios del ganado bovino destinado al consumo local.
Este descenso representa un 30% en las subastas semanales, donde los precios del ganado se establecen para mantener un control adecuado en el mercado.
Loya explica que la disminución en el valor del ganado bovino se ha producido como respuesta al incremento en el número de ganaderos que buscan vender sus animales.
Este aumento en la oferta se debe al creciente costo de mantener a los animales, un factor influenciado por el alza en los precios de alimentación y cuidado del ganado.
Según lo expuesto, hace un mes, el costo de las reses rondaba los 43 pesos por kilogramo, pero en la actualidad, esta cifra ha sufrido un marcado descenso, situándose en un rango de 30 pesos por kilogramo.
Este cambio representa una situación preocupante para los ganaderos locales, quienes ven afectados sus ingresos y la rentabilidad de sus operaciones debido a esta abrupta disminución en los precios del ganado.
La sequía persistente en la región ha exacerbado esta situación al provocar la escasez de alimentos y aumentar los costos asociados con la manutención del ganado.
En consecuencia, los ganaderos se ven obligados a vender su ganado a precios más bajos de lo que solían recibir previamente, lo que agrava la situación económica de este sector clave en la industria agropecuaria.
En vista de esta problemática, se espera que los ganaderos busquen soluciones y medidas a corto y largo plazo para estabilizar los precios y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones; pero se señaló que se requiere un rescate del sector público.
Se detalló que la participación activa de los gobiernos y entidades relacionadas es esencial para abordar estos desafíos y trabajar en estrategias que mitiguen los impactos adversos en la economía local.
Disminuye 30 por ciento el precio del ganado bovino en subasta (precio que se fija semanalmente para mantener un control en el precio), de acuerdo con la declaración de Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en Parral, el valor del ganado de consumo local ha registrado una variación a la baja en el precio, luego de que incrementara el número de ganaderos que buscan vender el ganado ante el aumento en los precios de manutención de los animales; Loya señala que previamente, el costo de la reses se situaba entre 43 pesos por kilogramo.
Sin embargo, en la actualidad, estos precios han disminuido considerablemente, ubicándose en un rango de 30 pesos por kilogramo.
En declaraciones brindadas por Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en Parral, se revela una significativa caída en los precios del ganado bovino destinado al consumo local.
Este descenso representa un 30% en las subastas semanales, donde los precios del ganado se establecen para mantener un control adecuado en el mercado.
Loya explica que la disminución en el valor del ganado bovino se ha producido como respuesta al incremento en el número de ganaderos que buscan vender sus animales.
Este aumento en la oferta se debe al creciente costo de mantener a los animales, un factor influenciado por el alza en los precios de alimentación y cuidado del ganado.
Según lo expuesto, hace un mes, el costo de las reses rondaba los 43 pesos por kilogramo, pero en la actualidad, esta cifra ha sufrido un marcado descenso, situándose en un rango de 30 pesos por kilogramo.
Este cambio representa una situación preocupante para los ganaderos locales, quienes ven afectados sus ingresos y la rentabilidad de sus operaciones debido a esta abrupta disminución en los precios del ganado.
La sequía persistente en la región ha exacerbado esta situación al provocar la escasez de alimentos y aumentar los costos asociados con la manutención del ganado.
En consecuencia, los ganaderos se ven obligados a vender su ganado a precios más bajos de lo que solían recibir previamente, lo que agrava la situación económica de este sector clave en la industria agropecuaria.
En vista de esta problemática, se espera que los ganaderos busquen soluciones y medidas a corto y largo plazo para estabilizar los precios y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones; pero se señaló que se requiere un rescate del sector público.
Se detalló que la participación activa de los gobiernos y entidades relacionadas es esencial para abordar estos desafíos y trabajar en estrategias que mitiguen los impactos adversos en la economía local.
