Esta actividad la realizan desde hace cinco años, sembrando hortalizas, este año sembraron melón, tomate cherry, pepino, entre otros
Con palas y rastrillos, padres de familia y estudiantes del Colegio Regional Bilingüe llegaron muy temprano para participar en la quinta edición de la Siembra Anual donde se hizo hincapié en que es necesario cuidar la tierra porque de ella se vive.
Desde hace cinco años, cada mes de mayo se realiza la siembra de hortalizas, con la intención de que desde edades tempranas tomen amor a la tierra y conozcan de dónde vienen los productos que llegan hasta su mesa.
Los estudiantes desde preescolar a preparatoria se dieron a la tarea de plantar la semilla en el almácigo, durante unos meses cuidaron sus plantas en el invernadero y ahora las trasplantaron en la tierra.
La licenciada Viridiana Fontes, coordinadora del Departamento de Ecología y Nutrición explicó que sembraron melón, sandía, tomate cherry, pepino y calabaza, chile y cebolla.
En octubre se realiza la ceremonia de cosecha de las calabazas.
“Es un gran convivio familiar donde las niñas y niños aprenden desde poner la semilla, que germine y dé fruto”, dijo la docente.
La temporada de siembra en el Colegio Regional Bilingüe inició con la bendición de la tierra por parte de Don Pedro, gobernador indígena rarámuri de la Colonia Tarahumara, quien destacó que las plantas requieren de agua y por ello se realiza la ceremonia.
“Pidiéndole perdón al Diosito para que nos eche agua y se dé bien nuestra siembra”, señaló ante la comunidad escolar.
En el centro del campo se instaló una cruz, a sus pies las plantas que iban a sembrar y agua.
Los alumnos de preescolar, primaria y secundaria liderados por Pedro y dos mujeres indígenas, dieron vueltas alrededor de la cruz.
La ceremonia de bendición continuó con un cántico en lengua rarámuri, así como algunas danzas en las que participaron los estudiantes.
Para finalizar el ritual, en los cuatro puntos cardinales Don Pedro lanzó agua al cielo.
Es entonces que cada estudiante se formó para recoger las plantas y dirigirse a los surcos donde trasplantaron.
El grupo musical rarámuri Rojisopoli se encargó de amenizar las actividades de siembra, además, hubo venta de comida y artesanías.
La maestra Adriana Bejarano de García, directora general del Colegio Regional Bilingüe señaló que la institución promueve la ecología desde temprana edad.
“Aprenden a ser seres humanos más sensibles, con amor a la tierra”.
La comunidad escolar fomenta además el reciclaje.
colectan composta y usan energía renovable, todo ello bajo iniciativa de Daniel García Coello y Adriana, quienes buscan brindar a la comunidad una educación diferente.
Con palas y rastrillos, padres de familia y estudiantes del Colegio Regional Bilingüe llegaron muy temprano para participar en la quinta edición de la Siembra Anual donde se hizo hincapié en que es necesario cuidar la tierra porque de ella se vive.
Desde hace cinco años, cada mes de mayo se realiza la siembra de hortalizas, con la intención de que desde edades tempranas tomen amor a la tierra y conozcan de dónde vienen los productos que llegan hasta su mesa.
Los estudiantes desde preescolar a preparatoria se dieron a la tarea de plantar la semilla en el almácigo, durante unos meses cuidaron sus plantas en el invernadero y ahora las trasplantaron en la tierra.
La licenciada Viridiana Fontes, coordinadora del Departamento de Ecología y Nutrición explicó que sembraron melón, sandía, tomate cherry, pepino y calabaza, chile y cebolla.
En octubre se realiza la ceremonia de cosecha de las calabazas.
“Es un gran convivio familiar donde las niñas y niños aprenden desde poner la semilla, que germine y dé fruto”, dijo la docente.
La temporada de siembra en el Colegio Regional Bilingüe inició con la bendición de la tierra por parte de Don Pedro, gobernador indígena rarámuri de la Colonia Tarahumara, quien destacó que las plantas requieren de agua y por ello se realiza la ceremonia.
“Pidiéndole perdón al Diosito para que nos eche agua y se dé bien nuestra siembra”, señaló ante la comunidad escolar.
En el centro del campo se instaló una cruz, a sus pies las plantas que iban a sembrar y agua.
Los alumnos de preescolar, primaria y secundaria liderados por Pedro y dos mujeres indígenas, dieron vueltas alrededor de la cruz.
La ceremonia de bendición continuó con un cántico en lengua rarámuri, así como algunas danzas en las que participaron los estudiantes.
Para finalizar el ritual, en los cuatro puntos cardinales Don Pedro lanzó agua al cielo.
Es entonces que cada estudiante se formó para recoger las plantas y dirigirse a los surcos donde trasplantaron.
El grupo musical rarámuri Rojisopoli se encargó de amenizar las actividades de siembra, además, hubo venta de comida y artesanías.
La maestra Adriana Bejarano de García, directora general del Colegio Regional Bilingüe señaló que la institución promueve la ecología desde temprana edad.
“Aprenden a ser seres humanos más sensibles, con amor a la tierra”.
La comunidad escolar fomenta además el reciclaje.
colectan composta y usan energía renovable, todo ello bajo iniciativa de Daniel García Coello y Adriana, quienes buscan brindar a la comunidad una educación diferente.
