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Por Jorge Cruz Camberos
En varios de mis artículos anteriores hice hincapié en la necesidad de que universidades e instituciones educativas tecnológicas enfoquen su oferta académica a nuestras vocaciones de ciudad y estado, y a que todos en conjunto, iniciativa privada, gobiernos y la Academia, fortalezcamos las currículas por una mano de obra calificada para los empleos que generarán las nuevas inversiones que están llegando a nuestra localidad.
En esta ocasión quiero reconocer la labor del Ayuntamiento de Chihuahua, al lanzar un programa de becas para la competitividad, que vienen a darle valor agregado a nuestras actividades productivas.
Estas becas están dirigidas a estudiantes de educación superior que han registrado un alto rendimiento académico, que cursan carreras relacionadas con el desarrollo de la tecnología y la productividad.
Lo que se busca es que estos potenciales colaboradores de nuestras empresas contribuyan a una mayor competitividad en Chihuahua capital, a través de profesiones adaptadas a nuestras necesidades como sociedad.
Hoy, gracias a nuestra visión de corto, mediano y largo plazo, estamos posicionados entre las 10 ciudades más competitivas del país, de más de 1 millón de habitantes, sin embargo, debemos reconocer que hay mucho por hacer para escalar a un lugar más alto en ese ranking, ya que hoy ocupamos la sexta posición.
Con dichas becas se activa el fortalecimiento de estudiantes mediante carreras y/o profesiones que el mercado actual necesita; importante es saber que, para finales del 2024, se requerirán 10,000 nuevos empleos por la llegada y crecimiento del sector manufacturero, por lo que deberemos estar listos para cubrir esa demanda.
Entonces es apremiante que haya estímulos académicos, como los que las autoridades municipales generaron para carreras de ingeniería industrial de calidad, mecatrónica, electrónica, aeronáutica, sistemas de la computación e informática; también en la carrera de técnico superior universitario en mecatrónica.
Lógicamente, los aspirantes tienen que contar con un promedio mínimo de 95 en el semestre anterior, para que los apoyos les sean suministrados en dos exhibiciones, según la suficiencia presupuestaria del Municipio, de acuerdo al número de solicitantes.
Recordemos: el principal elemento que busca una empresa en estos momentos es el talento, antes que determinar el territorio en el que se invertirá, la conectividad de la sede de sus inversiones, la seguridad, los incentivos fiscales, entre otros aspectos.
La incógnita es: ¿Qué otras acciones podemos realizar para fortalecer nuestras carreras, nuestra mano de obra de calidad?; no podemos dejar de diseñar estrategias a mediano y largo plazo, para que, si las administraciones gubernamentales concluyen, los proyectos productivos visionarios trasciendan y formen los cimientos de una sociedad más productiva y pujante.
A los jóvenes que están decidiendo cuál será su carrera los invito a analizar y, en la medida de lo posible, optar por algunas de las que ya mencioné, y que consideren la opción de alcanzar una beca que les facilitará y servirá de apoyo mientras desarrollan sus estudios, fortaleciendo su conocimiento y experiencia práctica para empleos mejor remunerados.
Históricamente, Chihuahua se ha caracterizado por mano de obra calificada, pero esto viene a detonar una nueva etapa de personas más preparadas, con mayor iniciativa en innovación y acción, lo que aparejado a las ventajas del “nearshoring”, le pueden aportar a nuestra ciudad mayores oportunidades competitivas.
Hasta pronto.
Presidente de Consejo de Desarrollo Económico Regional Chihuahua Centro (CODER)
jorgercruz@me.
com
Por Jorge Cruz Camberos
En varios de mis artículos anteriores hice hincapié en la necesidad de que universidades e instituciones educativas tecnológicas enfoquen su oferta académica a nuestras vocaciones de ciudad y estado, y a que todos en conjunto, iniciativa privada, gobiernos y la Academia, fortalezcamos las currículas por una mano de obra calificada para los empleos que generarán las nuevas inversiones que están llegando a nuestra localidad.
En esta ocasión quiero reconocer la labor del Ayuntamiento de Chihuahua, al lanzar un programa de becas para la competitividad, que vienen a darle valor agregado a nuestras actividades productivas.
Estas becas están dirigidas a estudiantes de educación superior que han registrado un alto rendimiento académico, que cursan carreras relacionadas con el desarrollo de la tecnología y la productividad.
Lo que se busca es que estos potenciales colaboradores de nuestras empresas contribuyan a una mayor competitividad en Chihuahua capital, a través de profesiones adaptadas a nuestras necesidades como sociedad.
Hoy, gracias a nuestra visión de corto, mediano y largo plazo, estamos posicionados entre las 10 ciudades más competitivas del país, de más de 1 millón de habitantes, sin embargo, debemos reconocer que hay mucho por hacer para escalar a un lugar más alto en ese ranking, ya que hoy ocupamos la sexta posición.
Con dichas becas se activa el fortalecimiento de estudiantes mediante carreras y/o profesiones que el mercado actual necesita; importante es saber que, para finales del 2024, se requerirán 10,000 nuevos empleos por la llegada y crecimiento del sector manufacturero, por lo que deberemos estar listos para cubrir esa demanda.
Entonces es apremiante que haya estímulos académicos, como los que las autoridades municipales generaron para carreras de ingeniería industrial de calidad, mecatrónica, electrónica, aeronáutica, sistemas de la computación e informática; también en la carrera de técnico superior universitario en mecatrónica.
Lógicamente, los aspirantes tienen que contar con un promedio mínimo de 95 en el semestre anterior, para que los apoyos les sean suministrados en dos exhibiciones, según la suficiencia presupuestaria del Municipio, de acuerdo al número de solicitantes.
Recordemos: el principal elemento que busca una empresa en estos momentos es el talento, antes que determinar el territorio en el que se invertirá, la conectividad de la sede de sus inversiones, la seguridad, los incentivos fiscales, entre otros aspectos.
La incógnita es: ¿Qué otras acciones podemos realizar para fortalecer nuestras carreras, nuestra mano de obra de calidad?; no podemos dejar de diseñar estrategias a mediano y largo plazo, para que, si las administraciones gubernamentales concluyen, los proyectos productivos visionarios trasciendan y formen los cimientos de una sociedad más productiva y pujante.
A los jóvenes que están decidiendo cuál será su carrera los invito a analizar y, en la medida de lo posible, optar por algunas de las que ya mencioné, y que consideren la opción de alcanzar una beca que les facilitará y servirá de apoyo mientras desarrollan sus estudios, fortaleciendo su conocimiento y experiencia práctica para empleos mejor remunerados.
Históricamente, Chihuahua se ha caracterizado por mano de obra calificada, pero esto viene a detonar una nueva etapa de personas más preparadas, con mayor iniciativa en innovación y acción, lo que aparejado a las ventajas del “nearshoring”, le pueden aportar a nuestra ciudad mayores oportunidades competitivas.
Hasta pronto.
Presidente de Consejo de Desarrollo Económico Regional Chihuahua Centro (CODER)
jorgercruz@me.
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