De acuerdo con BofA Securities, el desempeño de la economía mexicana, con un 3.1 por ciento de crecimiento al cierre de 2022
Bank of America (BofA) Securities elevó a 0.
8 por ciento, desde 0.
3 por ciento, su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana en 2023, aunque advirtió que el país aún puede enfrentar una desaceleración derivado de una recesión económica en Estados Unidos.
“Seguimos viendo tres riesgos importantes para nuestra previsión de crecimiento: la recesión podría tardar más en manifestarse tanto en EUA como en México; la recesión podría ser más profunda de lo que esperamos, especialmente porque la Reserva Federal sigue subiendo tasas”, señaló el banco en un análisis.
De acuerdo con BofA Securities, el desempeño de la economía mexicana, con un 3.
1 por ciento de crecimiento al cierre de 2022, muestra que la actividad en el país está 0.
7 por ciento por encima del nivel previo a la crisis sanitaria, impulsado en gran parte por una mejora de la construcción al cierre del año pasado.
“La economía recibió un impulso de la construcción al final del año, principalmente debido a los grandes proyectos de la administración.
Continuamos esperando que la economía disminuya la velocidad en los próximos meses a medida que Estados Unidos se desacelera”, añadió la institución financiera.
Aunque el desempeño económico de México en 2022 “no desilusionó”, debido a que fue mejor al esperado, Moody’s Analytics aseguró a finales de enero pasado, que aún persisten algunos riesgos financieros y “señales de fatiga” para los próximos meses.
“La economía no desilusionó el año pasado, ya que presentó un desempeño mejor al esperado.
Sin embargo, indicadores recientes muestran señales de fatiga que llevarán a la economía a una desaceleración significativa en el presente año”, señaló Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
En un reporte, Coutiño sostuvo que el crecimiento del país fue resultado de por lo menos cinco factores, tales como el flujo de las remesas familiares que han superado los 55 mil millones de dólares, los ingresos por turismo, el ritmo de las exportaciones, así como la reactivación de las actividades esenciales y los apoyos económicos del gobierno federal.
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Bank of America (BofA) Securities elevó a 0.
8 por ciento, desde 0.
3 por ciento, su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana en 2023, aunque advirtió que el país aún puede enfrentar una desaceleración derivado de una recesión económica en Estados Unidos.
“Seguimos viendo tres riesgos importantes para nuestra previsión de crecimiento: la recesión podría tardar más en manifestarse tanto en EUA como en México; la recesión podría ser más profunda de lo que esperamos, especialmente porque la Reserva Federal sigue subiendo tasas”, señaló el banco en un análisis.
De acuerdo con BofA Securities, el desempeño de la economía mexicana, con un 3.
1 por ciento de crecimiento al cierre de 2022, muestra que la actividad en el país está 0.
7 por ciento por encima del nivel previo a la crisis sanitaria, impulsado en gran parte por una mejora de la construcción al cierre del año pasado.
“La economía recibió un impulso de la construcción al final del año, principalmente debido a los grandes proyectos de la administración.
Continuamos esperando que la economía disminuya la velocidad en los próximos meses a medida que Estados Unidos se desacelera”, añadió la institución financiera.
Aunque el desempeño económico de México en 2022 “no desilusionó”, debido a que fue mejor al esperado, Moody’s Analytics aseguró a finales de enero pasado, que aún persisten algunos riesgos financieros y “señales de fatiga” para los próximos meses.
“La economía no desilusionó el año pasado, ya que presentó un desempeño mejor al esperado.
Sin embargo, indicadores recientes muestran señales de fatiga que llevarán a la economía a una desaceleración significativa en el presente año”, señaló Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
En un reporte, Coutiño sostuvo que el crecimiento del país fue resultado de por lo menos cinco factores, tales como el flujo de las remesas familiares que han superado los 55 mil millones de dólares, los ingresos por turismo, el ritmo de las exportaciones, así como la reactivación de las actividades esenciales y los apoyos económicos del gobierno federal.
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