Post Content
México anunció nuevos compromisos ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la pasada COP 27, celebrada en Egipto en noviembre de 2022.
Entre estos compromisos destaca un importante incremento en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de 22% que inicialmente se había establecido, a un 35% al año 2030.
Las acciones nacionales, que de acuerdo con el gobierno permitirán cumplir con estos compromisos, se centrarán principalmente en los sectores transporte e industrial, en los que prevé un fuerte impulso a la electromovilidad, el trabajo remoto, el transporte ferroviario, así como la eficiencia energética y la economía circular en la industria.
Por lo que respecta al tema de Soluciones basadas en la Naturaleza, se contemplan el Programa Sembrando Vida, la Estrategia de Carbono Azul y nuevas acciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
En el sector uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura (USCUSS), se fijó un importante compromiso de lograr deforestación neta cero en 2030.
Para alcanzar esta meta, se parte de una condición inicial de deforestación por año en nuestro país de 232,000 hectáreas.
Ahora se pretende reducir de forma progresiva la deforestación anual, hasta llegar a 12,000 hectáreas en 2030, sin duda una meta muy difícil de alcanzar, ya que se tendrían que reducir drásticamente las afectaciones por incendios, plagas, tala clandestina y cambios de usos del suelo para otras actividades.
Se plantea, además, lograr un cambio de tierras actualmente no forestales, a tierras forestales de 137,000 hectáreas por año, a través de acciones de regeneración natural y reforestación.
De esta forma, se pretende revertir el problema actual de pérdida de cubierta forestal, para tener una ganancia anual de 125,000 hectáreas por año.
Con relación al programa Sembrando Vida, recordemos que el compromiso del gobierno es alcanzar 1,100,000 hectáreas con sistema agroforestal, que contempla la plantación de árboles frutales y maderables, intercalados con cultivos agrícolas tradicionales.
Si esa es la meta total en superficie del programa, se tendría primero que determinar en cuanta de esa superficie serán plantados árboles.
Por otra parte, lo más importante es asegurar que los árboles realmente sobrevivan hasta alcanzar su pleno desarrollo.
Es decir, como ya lo hemos mencionado, no basta con sólo reportar que se han plantado los árboles.
Se debe considerar, además, que ahora las metas y avances en la reducción de emisiones, se presentarán a través de una Comunicación Nacional e Informes de Actualización ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Es decir, se deberán reportar y acreditar ante este organismo de la ONU, los avances alcanzados y el cumplimiento real de las metas establecidas, las cuales que se van a medir en cantidad de CO2e capturado y cantidad de emisiones realmente evitadas.
Ante estos nuevos compromisos que se han asumido, y sobre todo para un período de tiempo tan corto, es indispensable contar con los programas, estructura de gobierno y recursos presupuestales suficientes para lograr estas metas.
Desafortunadamente, dependencias responsables de conducir y operar programas del sector medioambiente, como es la Conafor, ha tenido una drástica reducción de su presupuesto, o la propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a la cual, de igual forma, no se le ha dotado de los recursos suficientes para cumplir con su importante función.
México anunció nuevos compromisos ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la pasada COP 27, celebrada en Egipto en noviembre de 2022.
Entre estos compromisos destaca un importante incremento en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de 22% que inicialmente se había establecido, a un 35% al año 2030.
Las acciones nacionales, que de acuerdo con el gobierno permitirán cumplir con estos compromisos, se centrarán principalmente en los sectores transporte e industrial, en los que prevé un fuerte impulso a la electromovilidad, el trabajo remoto, el transporte ferroviario, así como la eficiencia energética y la economía circular en la industria.
Por lo que respecta al tema de Soluciones basadas en la Naturaleza, se contemplan el Programa Sembrando Vida, la Estrategia de Carbono Azul y nuevas acciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
En el sector uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura (USCUSS), se fijó un importante compromiso de lograr deforestación neta cero en 2030.
Para alcanzar esta meta, se parte de una condición inicial de deforestación por año en nuestro país de 232,000 hectáreas.
Ahora se pretende reducir de forma progresiva la deforestación anual, hasta llegar a 12,000 hectáreas en 2030, sin duda una meta muy difícil de alcanzar, ya que se tendrían que reducir drásticamente las afectaciones por incendios, plagas, tala clandestina y cambios de usos del suelo para otras actividades.
Se plantea, además, lograr un cambio de tierras actualmente no forestales, a tierras forestales de 137,000 hectáreas por año, a través de acciones de regeneración natural y reforestación.
De esta forma, se pretende revertir el problema actual de pérdida de cubierta forestal, para tener una ganancia anual de 125,000 hectáreas por año.
Con relación al programa Sembrando Vida, recordemos que el compromiso del gobierno es alcanzar 1,100,000 hectáreas con sistema agroforestal, que contempla la plantación de árboles frutales y maderables, intercalados con cultivos agrícolas tradicionales.
Si esa es la meta total en superficie del programa, se tendría primero que determinar en cuanta de esa superficie serán plantados árboles.
Por otra parte, lo más importante es asegurar que los árboles realmente sobrevivan hasta alcanzar su pleno desarrollo.
Es decir, como ya lo hemos mencionado, no basta con sólo reportar que se han plantado los árboles.
Se debe considerar, además, que ahora las metas y avances en la reducción de emisiones, se presentarán a través de una Comunicación Nacional e Informes de Actualización ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Es decir, se deberán reportar y acreditar ante este organismo de la ONU, los avances alcanzados y el cumplimiento real de las metas establecidas, las cuales que se van a medir en cantidad de CO2e capturado y cantidad de emisiones realmente evitadas.
Ante estos nuevos compromisos que se han asumido, y sobre todo para un período de tiempo tan corto, es indispensable contar con los programas, estructura de gobierno y recursos presupuestales suficientes para lograr estas metas.
Desafortunadamente, dependencias responsables de conducir y operar programas del sector medioambiente, como es la Conafor, ha tenido una drástica reducción de su presupuesto, o la propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a la cual, de igual forma, no se le ha dotado de los recursos suficientes para cumplir con su importante función.
Osvaldo
Cartones
