Se cuenta con un taller de panadería a fin de capacitarlos y brindarles opciones de desarrollo
A diario se atienden entre 70 y 80 niñas, niños y adolescentes no acompañados en situación de movilidad en el albergue Nohemi Álvarez Quillay, el promedio de estancia va de 30 a 40 días, tiempo en el que pueden aprender el oficio de panadería, informó el director general del DIF Estatal, Gabriel Eguiarte Fruns.
El problema migratorio sigue en aumento en la fronteriza Ciudad Juárez por lo que el DIF Estatal se vio en la necesidad de aumentar la capacidad instalada en el albergue y llegar a la atención de 200 NNA.
“El Estado estará apoyando a que estos migrantes no padezcan ningún problema durante su estancia en Chihuahua”.
El funcionario destacó que la situación en la que llegan los albergados depende de cómo fue su trayecto desde su lugar de origen hasta la frontera, sobre todo porque muchos pasan hambre.
A su llegada al albergue se les realiza un examen médico completo, además de revisar si fueron vulnerados en otro de sus derechos humanos, ya que la finalidad es mantenerlos en buen estado de salud para que puedan ser reintegrados a sus familias.
Destacó que ente los principales padecimientos que detectan están las enfermedades de vías respiratorias, además de estomacales, en general no llegan en circunstancia critica como para requerir ser intervenidos en un hospital.
El promedio de estancia en el albergue varía de 30 a 40 días como máximo dado que es el tiempo en el cual se realiza el proceso para reintegrarlos a su país de origen o con sus familias cuando se trata de residentes del país.
El director del DIF Estatal señaló que la inversión es cuantiosa para la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad.
Además dijo que se imparten cursos y actividades lúdicas y deportivas para que su mente esté ocupada y su estancia en Chihuahua sea lo mejor posible.
Destacó que en el albergue se implementó el taller de panadería para que en su estancia puedan aprender el oficio de panadería y repostería, ya que con ello se les apoya para que al regresar a su país o con su familia puedan contar con una opción de desarrollo.
A diario se atienden entre 70 y 80 niñas, niños y adolescentes no acompañados en situación de movilidad en el albergue Nohemi Álvarez Quillay, el promedio de estancia va de 30 a 40 días, tiempo en el que pueden aprender el oficio de panadería, informó el director general del DIF Estatal, Gabriel Eguiarte Fruns.
El problema migratorio sigue en aumento en la fronteriza Ciudad Juárez por lo que el DIF Estatal se vio en la necesidad de aumentar la capacidad instalada en el albergue y llegar a la atención de 200 NNA.
“El Estado estará apoyando a que estos migrantes no padezcan ningún problema durante su estancia en Chihuahua”.
El funcionario destacó que la situación en la que llegan los albergados depende de cómo fue su trayecto desde su lugar de origen hasta la frontera, sobre todo porque muchos pasan hambre.
A su llegada al albergue se les realiza un examen médico completo, además de revisar si fueron vulnerados en otro de sus derechos humanos, ya que la finalidad es mantenerlos en buen estado de salud para que puedan ser reintegrados a sus familias.
Destacó que ente los principales padecimientos que detectan están las enfermedades de vías respiratorias, además de estomacales, en general no llegan en circunstancia critica como para requerir ser intervenidos en un hospital.
El promedio de estancia en el albergue varía de 30 a 40 días como máximo dado que es el tiempo en el cual se realiza el proceso para reintegrarlos a su país de origen o con sus familias cuando se trata de residentes del país.
El director del DIF Estatal señaló que la inversión es cuantiosa para la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad.
Además dijo que se imparten cursos y actividades lúdicas y deportivas para que su mente esté ocupada y su estancia en Chihuahua sea lo mejor posible.
Destacó que en el albergue se implementó el taller de panadería para que en su estancia puedan aprender el oficio de panadería y repostería, ya que con ello se les apoya para que al regresar a su país o con su familia puedan contar con una opción de desarrollo.
