Ataques contra transportistas aumentan en Acapulco, tras disminución de seguridad

Retiro de vigilancia en unidades de transporte público está facilitando que se reanuden los ataques contra las unidades

El retiro de efectivos de la Guardia Nacional y Policías Estatales de camiones urbanos y sitios del transporte público en Acapulco, reanudó las acciones delictivas en contra del gremio en el puerto.
En la semana que concluyó, hubo cuatro ataques en contra de unidades del servicio público.

El pasado 11 de enero, miles de unidades del transporte público, de las 30 mil del parque vehicular que se tiene en el puerto, dejaron de prestar su servicio y miles de acapulqueños tuvieron problemas para llegar a sus trabajos, escuelas y hogares.

Como consecuencia de esta amenaza, autoridades municipales y federales, pusieron a disposición de la ciudadanía patrullas de las policías de Acapulco y de la Guardia Nacional para ruletear en la ciudad a fin de que miles de acapulqueños pudieran realizar sus traslados.

Los ciudadanos tuvieron complicaciones para poder llegar a sus trabajos y empresarios reportaron pérdidas cercanas a los 100 millones de pesos porque al no contar con trabajadores tuvieron que cerrar negocios temprano para permitir que los empleados llegaran a sus hogares.

Durante cinco de los ocho días de la suspensión del transporte, se desplegó un operativo coordinado de la Guardia Nacional y policías estatales que, tuvieron que viajar en camiones urbanos y vigilar sitios de taxis por el acuerdo con los transportistas a fin de que se reanudara el servicio en beneficio de la población.

Al paso de una semana, casi a finales de febrero, los elementos de seguridad disminuyeron sus operaciones y bajaron de los camiones, situación que generó el regreso de las acciones criminales.

En Acapulco en menos de una semana tres camiones urbanos fueron incendiados; este domingo 25 de febrero en la avenida Adolfo Ruiz Cortines a escasos metros de la entrada del módulo social Fovissste, otro más el pasado miércoles 21 en la colonia Primero de Mayo y el martes 20 en la calle Alquiles Serdán, muy cerca de la gasolinera Modelo, en la colonia Centro.

Así también a las 3:00 madrugada de este domingo un taxi fue quemado por hombres armados quienes rociaron gasolina a la unidad motriz blanco con azul que se encontraba estacionado afuera de la vivienda del propietario entre las calles Durango y Zacatecas, en la colonia Progreso.

Transportistas que pidieron el anonimato estimaron por cada camión incendiado pierden más de un millón y medio de pesos, valor de la unidad motriz.

Los hechos de violencia en contra del gremio del transporte, mantienen a merced de la delincuencia a los trabajadores del volante que, podrían retomar la suspensión del servicio en caso de que no se detengan a los responsables de la quema de las unidades del servicio público.

El retiro de efectivos de la Guardia Nacional y Policías Estatales de camiones urbanos y sitios del transporte público en Acapulco, reanudó las acciones delictivas en contra del gremio en el puerto.
En la semana que concluyó, hubo cuatro ataques en contra de unidades del servicio público.

El pasado 11 de enero, miles de unidades del transporte público, de las 30 mil del parque vehicular que se tiene en el puerto, dejaron de prestar su servicio y miles de acapulqueños tuvieron problemas para llegar a sus trabajos, escuelas y hogares.

Como consecuencia de esta amenaza, autoridades municipales y federales, pusieron a disposición de la ciudadanía patrullas de las policías de Acapulco y de la Guardia Nacional para ruletear en la ciudad a fin de que miles de acapulqueños pudieran realizar sus traslados.

Los ciudadanos tuvieron complicaciones para poder llegar a sus trabajos y empresarios reportaron pérdidas cercanas a los 100 millones de pesos porque al no contar con trabajadores tuvieron que cerrar negocios temprano para permitir que los empleados llegaran a sus hogares.

Durante cinco de los ocho días de la suspensión del transporte, se desplegó un operativo coordinado de la Guardia Nacional y policías estatales que, tuvieron que viajar en camiones urbanos y vigilar sitios de taxis por el acuerdo con los transportistas a fin de que se reanudara el servicio en beneficio de la población.

Al paso de una semana, casi a finales de febrero, los elementos de seguridad disminuyeron sus operaciones y bajaron de los camiones, situación que generó el regreso de las acciones criminales.

En Acapulco en menos de una semana tres camiones urbanos fueron incendiados; este domingo 25 de febrero en la avenida Adolfo Ruiz Cortines a escasos metros de la entrada del módulo social Fovissste, otro más el pasado miércoles 21 en la colonia Primero de Mayo y el martes 20 en la calle Alquiles Serdán, muy cerca de la gasolinera Modelo, en la colonia Centro.

Así también a las 3:00 madrugada de este domingo un taxi fue quemado por hombres armados quienes rociaron gasolina a la unidad motriz blanco con azul que se encontraba estacionado afuera de la vivienda del propietario entre las calles Durango y Zacatecas, en la colonia Progreso.

Transportistas que pidieron el anonimato estimaron por cada camión incendiado pierden más de un millón y medio de pesos, valor de la unidad motriz.

Los hechos de violencia en contra del gremio del transporte, mantienen a merced de la delincuencia a los trabajadores del volante que, podrían retomar la suspensión del servicio en caso de que no se detengan a los responsables de la quema de las unidades del servicio público.

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