La vicepresidenta resultó ilesa del ataque que se produjo a la entrada de su casa en Buenos Aires
El incidente se produjo a la entrada de la casa de Fernández de Kirchner en Buenos Aires, donde cientos de manifestantes se congregan hace días para respaldar a la vicepresidenta en medio de un juicio que se le sigue por corrupción.
"Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio", señaló a través de un tuit el ministro de Economía, Sergio Massa.
En las imágenes de televisión se puede ver a un hombre apuntando a Fernández con el arma en medio de una multitud, pero sin que salga un disparo.
Un portavoz de la policía dijo a Reuters que se detuvo a un hombre "armado" en la zona del domicilio y que "se halló un arma a escasos metros del lugar".
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, confirmó al diario Clarín que la persona detenida portaba una pistola y que se trataría de un hombre identificado como Fernando Andres Sabag Montiel, de 35 años y de nacionalidad brasileña, con antecedentes por portación de arma y que ya había sido detenido en marzo.
“Una persona que es indicada por quienes están cerca de él muestra un arma y es detenida por personal de la custodia, lo apartan, se encuentra el arma.
Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de científicos para evaluar las huellas y la capacidad y disposición que tenía esta persona", dijo el ministro.
Dirigentes del oficialismo y de la oposición, así como políticos de otros países de la región, repudiaron el hecho y se solidarizaron con Fernández de Kirchner, quien despierta tanto amor como odio entre los argentinos.
El miércoles, de acuerdo con Clarín, un repartidor de comida fue detenido por la Policía Federal después de insultar a la vicepresidenta y a sus seguidores en la puerta de su domicilio.
El oficialismo argentino convocó el miércoles a un acto el próximo 9 de septiembre en la provincia de Santiago del Estero en apoyo a la vicepresidenta, luego del pedido de doce años de prisión e inhabilitación política en su contra por presunta corrupción cuando era mandataria entre 2007 y 2015.
El juicio y el pedido de la Fiscalía desencadenaron la semana pasada numerosas manifestaciones de apoyo, aún antes de un veredicto.
Cientos de seguidores se reúnen cada noche bajo su balcón, la coalición gubernamental cierra filas en torno a ella, y la oposición se muestra dividida sobre cómo reaccionar.
Amada o denostada, la expresidenta Cristina Kirchner vuelve a acaparar la escena política en Argentina.
La controvertida dirigente gobernó el país durante dos períodos entre 2007 y 2015.
El incidente se produjo a la entrada de la casa de Fernández de Kirchner en Buenos Aires, donde cientos de manifestantes se congregan hace días para respaldar a la vicepresidenta en medio de un juicio que se le sigue por corrupción.
"Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio", señaló a través de un tuit el ministro de Economía, Sergio Massa.
En las imágenes de televisión se puede ver a un hombre apuntando a Fernández con el arma en medio de una multitud, pero sin que salga un disparo.
Un portavoz de la policía dijo a Reuters que se detuvo a un hombre "armado" en la zona del domicilio y que "se halló un arma a escasos metros del lugar".
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, confirmó al diario Clarín que la persona detenida portaba una pistola y que se trataría de un hombre identificado como Fernando Andres Sabag Montiel, de 35 años y de nacionalidad brasileña, con antecedentes por portación de arma y que ya había sido detenido en marzo.
“Una persona que es indicada por quienes están cerca de él muestra un arma y es detenida por personal de la custodia, lo apartan, se encuentra el arma.
Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de científicos para evaluar las huellas y la capacidad y disposición que tenía esta persona", dijo el ministro.
Dirigentes del oficialismo y de la oposición, así como políticos de otros países de la región, repudiaron el hecho y se solidarizaron con Fernández de Kirchner, quien despierta tanto amor como odio entre los argentinos.
El miércoles, de acuerdo con Clarín, un repartidor de comida fue detenido por la Policía Federal después de insultar a la vicepresidenta y a sus seguidores en la puerta de su domicilio.
El oficialismo argentino convocó el miércoles a un acto el próximo 9 de septiembre en la provincia de Santiago del Estero en apoyo a la vicepresidenta, luego del pedido de doce años de prisión e inhabilitación política en su contra por presunta corrupción cuando era mandataria entre 2007 y 2015.
El juicio y el pedido de la Fiscalía desencadenaron la semana pasada numerosas manifestaciones de apoyo, aún antes de un veredicto.
Cientos de seguidores se reúnen cada noche bajo su balcón, la coalición gubernamental cierra filas en torno a ella, y la oposición se muestra dividida sobre cómo reaccionar.
Amada o denostada, la expresidenta Cristina Kirchner vuelve a acaparar la escena política en Argentina.
La controvertida dirigente gobernó el país durante dos períodos entre 2007 y 2015.