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La apuesta por la educación es algo decisivo para afianzar la competitividad y generar mejores condiciones de vida para la población, trabajando en todos los niveles, como esa cadena de conocimientos previos necesaria para generar un impacto al término de una trayectoria escolar desde educación básica hasta profesional, para después insertarse en el sector productivo con todas las habilidades y competencias necesarias para abonar al desarrollo económico y social.
Sin embargo, para que se logre lo anterior, es indispensable generar las condiciones propicias que permitan que niños, niñas, adolescentes y jóvenes recorran con la menor cantidad de obstáculos posibles su camino en los distintos niveles educativos, evitando el abandono por cuestiones económicas, principalmente, que es donde los gobiernos podrían facilitar lo necesario.
Y es así como el gobierno actual, encabezado por la gobernadora Maru Campos, ha implementado acciones decisivas a favor de la educación, respaldadas por la secretaria de educación y deporte, la maestra Sandra Gutiérrez.
En este sentido, me gustaría destacar las que se tienen en la educación superior, que es el peldaño que tiene la mayor relación con el sector productivo, pues ahora se ha privilegiado bastante ese binomio, academia-industria, para garantizar la competitividad y una vida digna para las y los chihuahuenses.
Desde la atinada inversión de los laboratorios STEM en distintas universidades del territorio estatal, en el que se ponen en juego las habilidades de programación y robótica que apuntalan a Chihuahua como polo de desarrollo tecnológico.
De esta forma, se pone a la entidad en un plano nacional e internacional por concentrar estos temas de tendencia global.
Esto es por demás positivo, pues poco a poco coloca al estado en una posición que va más allá de contar con mano de obra calificada, pues se busca ahora ser centro de mentefactura y no sólo de manufactura.
En cuanto a los apoyos necesarios para culminar o continuar los estudios, es necesario mencionar la beca “Juntos iniciamos tu universidad”, con una bolsa de 60 millones de pesos, con la que se pagarán las inscripciones iniciales de quienes estudiarán una carrera profesional en las universidades públicas del estado a partir de este enero.
Con estas becas de inscripción, se busca incentivar la continuidad de la formación académica, para que quienes egresen de nivel medio superior tengan ese “empujón” adicional para inscribirse en alguna universidad pública, facilitándoles el desembolso que llega a ser un dolor de cabeza para madres y padres de familia o hasta para la o el propio estudiante que costea sus estudios.
Así mismo, la generación de infraestructura educativa en aquellos lugares donde el desarrollo regional es complejo, por la vulnerabilidad existente y las lejanías de los principales centros urbanos, pero que es indispensable contar con mano de obra calificada y profesional a través de los estudios universitarios.
Esto se ha reflejado en inversión en municipios donde las construcciones tengan un mayor impacto social, así como un alcance regional, dotando así a esos centros de educación superior de mayor influencia en las zonas geográficas donde se ubican, convirtiéndose también en referentes de la vida social, económica y cultural.
De que hay trabajo por mostrar, lo hay; de que hay más por hacer, es evidente, más en estos tiempos tan cambiantes y vertiginosos.
Pero hay muchos indicios de que se avanza por muy buen camino.
¡Estoy para ayudar!
La apuesta por la educación es algo decisivo para afianzar la competitividad y generar mejores condiciones de vida para la población, trabajando en todos los niveles, como esa cadena de conocimientos previos necesaria para generar un impacto al término de una trayectoria escolar desde educación básica hasta profesional, para después insertarse en el sector productivo con todas las habilidades y competencias necesarias para abonar al desarrollo económico y social.
Sin embargo, para que se logre lo anterior, es indispensable generar las condiciones propicias que permitan que niños, niñas, adolescentes y jóvenes recorran con la menor cantidad de obstáculos posibles su camino en los distintos niveles educativos, evitando el abandono por cuestiones económicas, principalmente, que es donde los gobiernos podrían facilitar lo necesario.
Y es así como el gobierno actual, encabezado por la gobernadora Maru Campos, ha implementado acciones decisivas a favor de la educación, respaldadas por la secretaria de educación y deporte, la maestra Sandra Gutiérrez.
En este sentido, me gustaría destacar las que se tienen en la educación superior, que es el peldaño que tiene la mayor relación con el sector productivo, pues ahora se ha privilegiado bastante ese binomio, academia-industria, para garantizar la competitividad y una vida digna para las y los chihuahuenses.
Desde la atinada inversión de los laboratorios STEM en distintas universidades del territorio estatal, en el que se ponen en juego las habilidades de programación y robótica que apuntalan a Chihuahua como polo de desarrollo tecnológico.
De esta forma, se pone a la entidad en un plano nacional e internacional por concentrar estos temas de tendencia global.
Esto es por demás positivo, pues poco a poco coloca al estado en una posición que va más allá de contar con mano de obra calificada, pues se busca ahora ser centro de mentefactura y no sólo de manufactura.
En cuanto a los apoyos necesarios para culminar o continuar los estudios, es necesario mencionar la beca “Juntos iniciamos tu universidad”, con una bolsa de 60 millones de pesos, con la que se pagarán las inscripciones iniciales de quienes estudiarán una carrera profesional en las universidades públicas del estado a partir de este enero.
Con estas becas de inscripción, se busca incentivar la continuidad de la formación académica, para que quienes egresen de nivel medio superior tengan ese “empujón” adicional para inscribirse en alguna universidad pública, facilitándoles el desembolso que llega a ser un dolor de cabeza para madres y padres de familia o hasta para la o el propio estudiante que costea sus estudios.
Así mismo, la generación de infraestructura educativa en aquellos lugares donde el desarrollo regional es complejo, por la vulnerabilidad existente y las lejanías de los principales centros urbanos, pero que es indispensable contar con mano de obra calificada y profesional a través de los estudios universitarios.
Esto se ha reflejado en inversión en municipios donde las construcciones tengan un mayor impacto social, así como un alcance regional, dotando así a esos centros de educación superior de mayor influencia en las zonas geográficas donde se ubican, convirtiéndose también en referentes de la vida social, económica y cultural.
De que hay trabajo por mostrar, lo hay; de que hay más por hacer, es evidente, más en estos tiempos tan cambiantes y vertiginosos.
Pero hay muchos indicios de que se avanza por muy buen camino.
¡Estoy para ayudar!
Osvaldo
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