Post Content
Carlos A.
Esparza Deister
Los problemas cotidianos ocasionan que muchos anden por la vida con una cara más larga que el periférico de la juventud.
Históricamente el mexicano se ha caracterizado por reír hasta en los momentos más complicados, pero actualmente se palpa que el mal humor se ha apoderado de un sector de la sociedad mexicana, basta observar a nuestro alrededor, algunos parecen que estuvieran oliendo estiércol, por supuesto, cada quién sabe qué carga en su mochila, quizás varios atraviesan por un momento difícil, pero al mal tiempo, buena cara, una actitud positiva, ayudará mucho más, que andar cabizbajo y con rostro enfadado.
En ocasiones, el problema se soluciona, pero muchos deciden conservar la cara de amargura, olvidándose de reír, algo fundamental en el ser humano.
El reconocido médico estadounidense Patch Adams, al confirmar los grandes beneficios que otorgaba la risa a sus pacientes, fundó hace varias décadas el Instituto Gesundheit, dedicado a llevar buen humor por todo el mundo, a través de la riso terapia.
Los personajes más queridos de México no son políticos, líderes de sindicato, ni jueces de la Suprema Corte de la Nación, son comediantes, como Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdez “Tintán”, “Capulina”, “Resortes”, “Chespirito” o el recientemente fallecido Chabelo, que con su programa “En Familia”, cada domingo nos regaló sesiones de riso terapia.
Urge carcajearse, porque el estrés literalmente está matando, antes era poco común, que una persona relativamente joven, muriera de un paro cardiaco, ahora es un tanto normal.
Según estudios, una carcajada trae grandes beneficios, estimula 400 músculos del cuerpo, incluyendo algunos del estómago, los cuales son difíciles de ejercitar de otra manera.
Sirve como analgésico, al reír, nuestro cerebro libera endorfinas, que son un sedante natural.
Mejora la oxigenación, cuando reímos, entra el doble de aire a nuestros pulmones, beneficiando a todas nuestras células.
Fortalece el corazón, la risa produce una serie de espasmos en el diafragma, que dan un masaje al corazón, además elevan la producción de células “T”, que se encargan de combatir las infecciones.
Por todo lo anterior, creo vale la pena preguntarse diariamente, ¿Cuántas veces he reído hoy? Un niño promedio ríe 300 veces al día, una persona adulta debería entonces reír al menos 150 veces diarias.
Ría, ¿de qué? de cualquier cosa, ¿cuándo? Cuando se le antoje, ría un instante, lo hará sentir muy bien, claro, varios pensarán que está medio loco, pero qué importa, está científicamente comprobado, es mucho mejor reír, que llorar.
Sígame en Face: @Antes que se nos olvide
esparzadeister@gmail.
com
Carlos A.
Esparza Deister
Los problemas cotidianos ocasionan que muchos anden por la vida con una cara más larga que el periférico de la juventud.
Históricamente el mexicano se ha caracterizado por reír hasta en los momentos más complicados, pero actualmente se palpa que el mal humor se ha apoderado de un sector de la sociedad mexicana, basta observar a nuestro alrededor, algunos parecen que estuvieran oliendo estiércol, por supuesto, cada quién sabe qué carga en su mochila, quizás varios atraviesan por un momento difícil, pero al mal tiempo, buena cara, una actitud positiva, ayudará mucho más, que andar cabizbajo y con rostro enfadado.
En ocasiones, el problema se soluciona, pero muchos deciden conservar la cara de amargura, olvidándose de reír, algo fundamental en el ser humano.
El reconocido médico estadounidense Patch Adams, al confirmar los grandes beneficios que otorgaba la risa a sus pacientes, fundó hace varias décadas el Instituto Gesundheit, dedicado a llevar buen humor por todo el mundo, a través de la riso terapia.
Los personajes más queridos de México no son políticos, líderes de sindicato, ni jueces de la Suprema Corte de la Nación, son comediantes, como Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdez “Tintán”, “Capulina”, “Resortes”, “Chespirito” o el recientemente fallecido Chabelo, que con su programa “En Familia”, cada domingo nos regaló sesiones de riso terapia.
Urge carcajearse, porque el estrés literalmente está matando, antes era poco común, que una persona relativamente joven, muriera de un paro cardiaco, ahora es un tanto normal.
Según estudios, una carcajada trae grandes beneficios, estimula 400 músculos del cuerpo, incluyendo algunos del estómago, los cuales son difíciles de ejercitar de otra manera.
Sirve como analgésico, al reír, nuestro cerebro libera endorfinas, que son un sedante natural.
Mejora la oxigenación, cuando reímos, entra el doble de aire a nuestros pulmones, beneficiando a todas nuestras células.
Fortalece el corazón, la risa produce una serie de espasmos en el diafragma, que dan un masaje al corazón, además elevan la producción de células “T”, que se encargan de combatir las infecciones.
Por todo lo anterior, creo vale la pena preguntarse diariamente, ¿Cuántas veces he reído hoy? Un niño promedio ríe 300 veces al día, una persona adulta debería entonces reír al menos 150 veces diarias.
Ría, ¿de qué? de cualquier cosa, ¿cuándo? Cuando se le antoje, ría un instante, lo hará sentir muy bien, claro, varios pensarán que está medio loco, pero qué importa, está científicamente comprobado, es mucho mejor reír, que llorar.
Sígame en Face: @Antes que se nos olvide
esparzadeister@gmail.
com
Osvaldo
Cartones
