Antes que se nos olvide | Justicia desquiciada

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Carlos A.
Esparza Deister

Frecuentemente la impartición de justicia en nuestro país es incongruente, absurda y hasta raya en la locura, pues en casos donde se supone que los jueces actuarán con todo rigor, no es así, al contrario, da la impresión que protegen al delincuente, esto regularmente sucede cuando el detenido es narco, político, ratero de cuello blanco, famoso o millonario, sin embargo, cuando el acusado es una persona común, que defendió una causa o estaba en el momento y lugar equivocado, la autoridad se comporta implacable, con mano dura excesiva lo despedaza, desestimando una y otra vez, las pruebas que presentan a su favor.

A finales de los años noventa, Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel, campesinos ecologistas de la sierra de Petatlán Guerrero, organizaron a los ejidatarios, para defenderse de caciques que abusaban de ellos y estaban acabando con los bosques, principalmente por tala inmoderada.
La lucha iba por buen camino, pero el 2 de mayo de 1999, Teodoro y Rodolfo fueron detenidos por elementos del Ejército, luego los torturaron para que se declararan culpables de sembrar marihuana y amapola.
Meses después, el juez les dictó 6 y 10 años de prisión, respectivamente.
En 2001, ante una enérgica presión nacional e internacional, por parte de diversas organizaciones, el entonces presidente Fox ordenó que cumplieran sus sentencias fuera de la cárcel.
Jamás se les declaró inocentes, aun cuando existían pruebas contundentes.
En 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentenció al Estado mexicano por tortura, encarcelar y condenar con cargos falsos, pero la sentencia parece que nunca prosperó.

El 9 de diciembre del 2005 se transmitió por televisión nacional, imágenes “en vivo”, donde agentes de la entonces AFI (Agencia Federal de Investigación), capturaban a integrantes de “Los Zodiacos” y liberaban a personas que se encontraban plagiadas.
Entre los detenidos estaba la francesa Florence Cassez, que posteriormente fue juzgada y sentenciada a 60 años de prisión.
Muchos elogiaron este “gran operativo”, pero luego se supo que todo había sido un “teatrito”, la captura de los secuestradores había ocurrido varias horas antes.
Inmediatamente el entonces vocero presidencial, Rubén Aguilar, declaró: “Se cometió un error sí, pero lo grave hubiera sido que no se hubiera detenido a la banda y no se hubieran salvado con vida a los plagiados, pediría que ubique en su justa dimensión las cosas”.
Las autoridades se confiaron en que existían pruebas contundentes contra la francesa y los otros detenidos, pero ese “error” que minimizaron, posteriormente fue aprovechado por los abogados de Florence Cassez para solicitar su libertad, y así fue, en 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación exigió la liberación inmediata, pues determinaron que el montaje televisivo, vició el proceso penal en su contra y no se podía especificar si era inocente o culpable de los tres secuestros que le imputaban.
En este caso, quizá nunca sabremos quién dijo la verdad y todo por un “errorcito”.
Como es sabido, el titular de la AFI era Genaro García Luna, quien fue señalado de fraguar el mencionado montaje, actualmente preso en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico.
Esto definitivamente le da puntos a su favor a Cassez, quien regresó a Francia, y en 2015, exigió una indemnización de 36 millones de dólares por daño moral al expresidente Calderón, pero la demanda no prosperó.

Quizás existen decenas de casos como los anteriores en nuestro país, y lamentablemente habrá más, pues nuestra justicia continúa totalmente desquiciada.

Sígame en Face: @Antes que se nos Olvide

esparzadeister@gmail.
com

Carlos A.
Esparza Deister

Frecuentemente la impartición de justicia en nuestro país es incongruente, absurda y hasta raya en la locura, pues en casos donde se supone que los jueces actuarán con todo rigor, no es así, al contrario, da la impresión que protegen al delincuente, esto regularmente sucede cuando el detenido es narco, político, ratero de cuello blanco, famoso o millonario, sin embargo, cuando el acusado es una persona común, que defendió una causa o estaba en el momento y lugar equivocado, la autoridad se comporta implacable, con mano dura excesiva lo despedaza, desestimando una y otra vez, las pruebas que presentan a su favor.

A finales de los años noventa, Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel, campesinos ecologistas de la sierra de Petatlán Guerrero, organizaron a los ejidatarios, para defenderse de caciques que abusaban de ellos y estaban acabando con los bosques, principalmente por tala inmoderada.
La lucha iba por buen camino, pero el 2 de mayo de 1999, Teodoro y Rodolfo fueron detenidos por elementos del Ejército, luego los torturaron para que se declararan culpables de sembrar marihuana y amapola.
Meses después, el juez les dictó 6 y 10 años de prisión, respectivamente.
En 2001, ante una enérgica presión nacional e internacional, por parte de diversas organizaciones, el entonces presidente Fox ordenó que cumplieran sus sentencias fuera de la cárcel.
Jamás se les declaró inocentes, aun cuando existían pruebas contundentes.
En 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentenció al Estado mexicano por tortura, encarcelar y condenar con cargos falsos, pero la sentencia parece que nunca prosperó.

El 9 de diciembre del 2005 se transmitió por televisión nacional, imágenes “en vivo”, donde agentes de la entonces AFI (Agencia Federal de Investigación), capturaban a integrantes de “Los Zodiacos” y liberaban a personas que se encontraban plagiadas.
Entre los detenidos estaba la francesa Florence Cassez, que posteriormente fue juzgada y sentenciada a 60 años de prisión.
Muchos elogiaron este “gran operativo”, pero luego se supo que todo había sido un “teatrito”, la captura de los secuestradores había ocurrido varias horas antes.
Inmediatamente el entonces vocero presidencial, Rubén Aguilar, declaró: “Se cometió un error sí, pero lo grave hubiera sido que no se hubiera detenido a la banda y no se hubieran salvado con vida a los plagiados, pediría que ubique en su justa dimensión las cosas”.
Las autoridades se confiaron en que existían pruebas contundentes contra la francesa y los otros detenidos, pero ese “error” que minimizaron, posteriormente fue aprovechado por los abogados de Florence Cassez para solicitar su libertad, y así fue, en 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación exigió la liberación inmediata, pues determinaron que el montaje televisivo, vició el proceso penal en su contra y no se podía especificar si era inocente o culpable de los tres secuestros que le imputaban.
En este caso, quizá nunca sabremos quién dijo la verdad y todo por un “errorcito”.
Como es sabido, el titular de la AFI era Genaro García Luna, quien fue señalado de fraguar el mencionado montaje, actualmente preso en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico.
Esto definitivamente le da puntos a su favor a Cassez, quien regresó a Francia, y en 2015, exigió una indemnización de 36 millones de dólares por daño moral al expresidente Calderón, pero la demanda no prosperó.

Quizás existen decenas de casos como los anteriores en nuestro país, y lamentablemente habrá más, pues nuestra justicia continúa totalmente desquiciada.

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vie Jun 30 , 2023
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