4T ¿Por qué tanto magnetismo y tanto odio a la vez?

Post Content

Por Juan Carlos Loera de la Rosa

Delegado estatal de los Programas para el Desarrollo

En marzo fuimos testigos, lejanos o cercanos, de una concentración multitudinaria para mostrar el apoyo que el pueblo de México ha otorgado desde su fundación al proyecto de la Cuarta Transformación.

Como en un sueño realizado, vimos marchando hombro con hombro a campesinos, obreros, comerciantes, estudiantes, profesores, profesionistas; así como a empresarios e intelectuales: todos convencidos de este nuevo y gran proyecto que ya ha modificado radicalmente la economía, política y vida social de nuestra república.

Pero, ¿qué tiene este proyecto que tanto magnetismo tiene y a la vez genera tantas críticas plagadas de odio y clasismo?

En verdad no hay nada mágico en esta propuesta de cambio, la única novedad tiene que ver con una idea muy simple: Por primera vez los resultados del esfuerzo productivo del país se comparten y llegan a las familias más pobres.
Hay una gran cantidad de indicadores que claramente nos hablan de una nueva época, donde los convidados a la mesa del reparto público de beneficios en forma de subsidios directos somos, sin excepción, todos los mexicanos; y en especial, los más vulnerables.

En su discurso, el presidente nos dio tres panoramas que han representado un remedio efectivo para sanar las profundas heridas de los gobiernos neoliberales.

Primero: Los salarios se han incrementado como nunca en la historia económica de México, habiendo aumentado en términos reales más del doble en la frontera norte y a un 90% en el resto del país.

Segundo: Contra la crítica de que estos aumentos no son relevantes en la estructura de pagos nacional, nos informó que el salario promedio de los 21.
7 millones de trabajadores formales inscritos en el IMSS creció de 353 pesos pagados en noviembre de 2018 a los 525 pesos diarios que alcanzó en febrero de este primer trimestre de 2023, registrando un aumento jamás visto de 48.
3%.
Y la tasa de desempleo de enero fue de 2.
9%, la más baja desde 2005.

Tercero: En un nuevo modo de repartir la riqueza, habló de una cifra excepcionalmente pródiga y generosa: en 2023 se repartirán 600 mil millones de pesos en apoyos directos que representa el 2% de toda la riqueza que se habrá de generar en México durante este año y beneficia a 25 millones de los 35 millones de hogares que hay en el país.
Es decir, a 7 de cada 10 familias mexicanas llega al menos uno de los programas de Bienestar.

Explicó que esta gran transformación se sustenta en una política económica absolutamente responsable que, contra a lo esperado, ha garantizado una estabilidad financiera, monetaria, económica y desde luego política y social.

Cierto es que hay una cruzada organizada desde la derecha más conservadora para negar o cubrir de sombras los grandes beneficios con una campaña permanente y perversamente administrada por un sector de la oligarquía mexicana.

También lo es, que estudiosos e investigadores sociales, con absoluta deshonestidad, se han dedicado a desfigurar y negar, con muy malas artes sus logros.
De ello tenemos sobradas evidencias, de las cuales, la celebración que encabezó nuestro presidente fue sólo una pequeña muestra.

Por Juan Carlos Loera de la Rosa

Delegado estatal de los Programas para el Desarrollo

En marzo fuimos testigos, lejanos o cercanos, de una concentración multitudinaria para mostrar el apoyo que el pueblo de México ha otorgado desde su fundación al proyecto de la Cuarta Transformación.

Como en un sueño realizado, vimos marchando hombro con hombro a campesinos, obreros, comerciantes, estudiantes, profesores, profesionistas; así como a empresarios e intelectuales: todos convencidos de este nuevo y gran proyecto que ya ha modificado radicalmente la economía, política y vida social de nuestra república.

Pero, ¿qué tiene este proyecto que tanto magnetismo tiene y a la vez genera tantas críticas plagadas de odio y clasismo?

En verdad no hay nada mágico en esta propuesta de cambio, la única novedad tiene que ver con una idea muy simple: Por primera vez los resultados del esfuerzo productivo del país se comparten y llegan a las familias más pobres.
Hay una gran cantidad de indicadores que claramente nos hablan de una nueva época, donde los convidados a la mesa del reparto público de beneficios en forma de subsidios directos somos, sin excepción, todos los mexicanos; y en especial, los más vulnerables.

En su discurso, el presidente nos dio tres panoramas que han representado un remedio efectivo para sanar las profundas heridas de los gobiernos neoliberales.

Primero: Los salarios se han incrementado como nunca en la historia económica de México, habiendo aumentado en términos reales más del doble en la frontera norte y a un 90% en el resto del país.

Segundo: Contra la crítica de que estos aumentos no son relevantes en la estructura de pagos nacional, nos informó que el salario promedio de los 21.
7 millones de trabajadores formales inscritos en el IMSS creció de 353 pesos pagados en noviembre de 2018 a los 525 pesos diarios que alcanzó en febrero de este primer trimestre de 2023, registrando un aumento jamás visto de 48.
3%.
Y la tasa de desempleo de enero fue de 2.
9%, la más baja desde 2005.

Tercero: En un nuevo modo de repartir la riqueza, habló de una cifra excepcionalmente pródiga y generosa: en 2023 se repartirán 600 mil millones de pesos en apoyos directos que representa el 2% de toda la riqueza que se habrá de generar en México durante este año y beneficia a 25 millones de los 35 millones de hogares que hay en el país.
Es decir, a 7 de cada 10 familias mexicanas llega al menos uno de los programas de Bienestar.

Explicó que esta gran transformación se sustenta en una política económica absolutamente responsable que, contra a lo esperado, ha garantizado una estabilidad financiera, monetaria, económica y desde luego política y social.

Cierto es que hay una cruzada organizada desde la derecha más conservadora para negar o cubrir de sombras los grandes beneficios con una campaña permanente y perversamente administrada por un sector de la oligarquía mexicana.

También lo es, que estudiosos e investigadores sociales, con absoluta deshonestidad, se han dedicado a desfigurar y negar, con muy malas artes sus logros.
De ello tenemos sobradas evidencias, de las cuales, la celebración que encabezó nuestro presidente fue sólo una pequeña muestra.

Osvaldo

Cartones

Entrada siguiente

La muerte de migrantes en Ciudad Juárez, Chih., mayúscula tragedia humana 

dom Abr 2 , 2023
Post Content

Puede que te guste

Generated by Feedzy